Estudiantes de colegios y liceos de la Región de Los Lagos interesado por la ciencia, se congregaron en Puerto Montt para conocer algunas herramientas para evaluar la sustentabilidad de la Acuicultura, a través del uso de equipos y técnicas de registro y procesamiento de datos obtenidos con equipamiento oceanográfico de alta tecnología para muestrear los ambientes pelágicos y bentónicos del océano.
Los estudiantes dirigidos por el investigador del Instituto de Acuicultura Dr. Carlos Molinet, junto a sus colaboradores ingeniero naval Manuel Díaz y el biólogo marino Patricio Díaz, se embarcaron rumbo a la sección norte del Seno Reloncaví -frente a caleta Pichi Pelluco-. Allí los escolares tuvieron la oportunidad de usar diferentes equipos oceanográficos para registrar la temperatura del agua, salinidad, oxígeno disuelto, pH y fluorescencia en la columna de agua -con equipo perfilador SeaBird CTDOFp- y el registro de correntometría Lagrangeana en el mar. Junto con ello recolectaron muestras para estimar la biomasa autotrófica (como clorofila-a) e identificaron y cuantificaron fitoplancton a través de microscopio. También recolectaron muestras de sedimento marino y registraron parámetros químicos e identificaron macrofauna, además de la recolección de imágenes con cámaras submarinas y vehículo remoto submarino, y el despliegue de resultados en sistemas georreferenciados y/o planillas de cálculo.
Los jóvenes procesaron los datos recolectados en el laboratorio de Ecología Acuática en la Sede UACh.
Al respecto el Dr. Carlos Molinet señaló que «los jóvenes pudieron conocer metodologías para el estudio de los ambientes en los que se realiza la acuicultura y la importancia de conocer las características de ecosistemas para promover una acuicultura sustentable. De esta forma los estudiantes de enseñanza media pudieron entender que la acuicultura no es sólo saber sembrar y cosechar recursos en el agua, sino que además se debe conocer las características del ambiente, para proyectar su capacidad y así reducir la probabilidad de problemas en el desarrollo de las actividades productivas”.
Junto con ello también desatacó el investigador que “el desafío de quienes se dedican a la acuicultura es entonces mayor, ya que a la producción se debe sumar el desafío de producir de manera sustentable para que las futuras generaciones puedan gozar de los mismos beneficios ecosistémicos que la actual generación».