Acercar diversas tecnologías, que hoy son utilizadas por grandes empresas, a los pequeños y medianos productores silvoagrícolas es el principal objetivo de un proyecto que ha identificado las barreras con que éstos se encuentran a la hora de aprovechar de forma más eficiente sus recursos.
Se trata del proyecto FIC 21-05 “Programa de desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura en el contexto del cambio climático”, que dirige Daniela Rodríguez, Directora Ejecutiva del Centro Experimental Forestal (CEFOR) de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile. Es una iniciativa financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional.
“Buscamos contribuir a la sustentabilidad y mejoramiento del desempeño económico de los pequeños y medianos productores silvoagropecuarios de la Región de Los Ríos, generando acciones de transferencia para que ellos puedan adoptarlas. Existen muchos proyectos que realizan estudios e instalaciones. Sin embargo, nosotros nos enfocamos desde ahí hacia adelante”, explicó Daniela Rodríguez.
Hoy existe una mayor necesidad de adaptarse a las condiciones producto del cambio climático que afecta con mayor intensidad aún a los pequeños productores, quienes ven cómo su producción se ve impactada por la degradación del suelo, sequía, focos de calor y escasez hídrica. Para el equipo que lidera esta iniciativa la palabra clave es adaptación y su fin es mejorar la gestión de uso del agua y energía. Incluso planean implementar al menos una fuente de energía renovable para disminuir costos.
“La tecnología con la que trabajamos son herramientas que ya se encuentran en el mercado y que han sido validadas técnicamente y utilizadas por empresas y grandes productores. El problema es que no están al alcance de los pequeños y medianos productores, primero por los costos que éstas tienen y, segundo, porque muchos de ellos no poseen suficiente conocimiento de los sistemas digitales”, manifestó.
Es por eso que esta iniciativa ya ha avanzado en sus objetivos y cuenta con su primer piloto demostrativo en el vivero Bosques del Sur de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
“Contamos con sensores instalados en el vivero para medir humedad ambiental, de suelo y también la temperatura. Toda esa información es transmitida a una pantalla táctil, lo que al mismo tiempo está disponible en una aplicación, de tal manera que el usuario pueda, en forma remota, manejar esas variables. Eso significa, por ejemplo, que pueda activar las válvulas de riego de acuerdo con los requerimientos que le están mostrando los sensores”, señaló.
Este sistema solucionaría diversos problemas de los agricultores, quienes han manifestado en reuniones la necesidad de contar con un controlador de este tipo.
Pero el equipo también tiene en vista distintas tecnologías, desde la nano burbuja a biopolímeros para la mantención de la humedad de los suelos. Daniela Rodríguez también mencionó los SCALL (Sistemas de Captación de Aguas Lluvias) y el interés por ver opciones para mejorar la gestión de los sistemas de agua potable rural que benefician a muchos usuarios del sector y donde también existe una problemática de pérdida de agua.
Mesa técnica
Además de la realización de talleres y visitas en diferentes regiones en busca de conocimientos, uno de los principales hitos desde que se lleva a cabo este proyecto en 2021 es la formación de una mesa técnica, la que ya tuvo su primera reunión en mayo.
De acuerdo con lo señalado por Maritza Obando, profesional del proyecto y encargada del vivero Bosques del Sur, en esta mesa convocada por el gobernador regional de Los Ríos, Luis Cuvertino, existen actores públicos y privados, y es la instancia que validará y supervisará las actividades. “Su rol es velar por que se realicen las acciones planeadas y, por otro lado, verificar si existe factibilidad de subsidio. Nosotros ya tenemos el set de usuarios que validarán estas tecnologías, para luego decidir dónde los instalamos”, indicó Obando.
Próximamente se realizará un taller en el que se presentará un conjunto de tecnologías a los potenciales beneficiarios con el fin de que indiquen cuáles creen que son las más adecuadas en su caso.
Por su parte, el SEREMI de Agricultura de Los Ríos, Patricio Barría, destacó que este proyecto genera expectativas positivas. “Esperamos que con la incorporación de nuevas tecnologías se impacte positivamente en la economía de las familias beneficiarias, mejorando su rendimiento y productividad. El uso de tecnología hace más eficiente el riego, con importantes ahorros del recurso agua, lo cual impacta positivamente en el medioambiente aumentando su disponibilidad. Por otra parte, el uso de tecnologías facilita las labores del agricultor, lo que permite ahorros de tiempo, que pueden ser destinados a otras actividades”, opinó la autoridad.
Pronto, el equipo del proyecto llevará a cabo un nuevo taller en que participarán pequeñas y medianas organizaciones agrícolas y forestales, y que permitirá avanzar en los objetivos propuestos.