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El fotógrafo, documentalista y académico de la Facultad de Arquitectura y Artes, profesor Rodrigo Torres, realizará el estreno de su nueva obra «Un largo camino a casa». La obra está basada en la historia de un caso policial del cual existen muchos registros de prensa y es parte de los constantes análisis académicos sobre las víctimas de la guerra del narcotráfico en México y las desapariciones forzadas como por ejemplo el triste caso ocurrido hace un año, el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
El estreno se realizará el martes 26 de abril a las 19.30 hrs. en la Sala Paraninfo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), en el Campus Isla Teja de la UACh, además en mayo será estrenado en México.
Respecto a la trama, el académico de la Escuela de Artes Visuales UACh contó que conoció la historia cuando viajó a México durante el año pasado a realizar una pasantía de académica a la Universidad Autónoma de Nuevo León en Monterrey.
Es así, como el trabajo en terreno de «Un largo camino a casa», que tiene una duración de 70 minutos, fue realizado durante su estadía en México en colaboración con los investigadores , la profesora Pamela Rec y el sociólogo Benito Estrada, además la producción del documental fue hecha en conjunto con el Colectivo de Arte «Estética Unisex» de México.
El Prof. Torres, cuenta que esta obra refleja las condiciones de profunda inestabilidad social que vive México. «No es secreto que hay mucha corrupción y las desapariciones forzadas son algo muy trágico”. Por otra parte explicó que “me interesa cubrir situaciones que puedan ser un aporte cultural o académico y no desarrollar un trabajo que sea más obvio, que muestre lo que se puede conocer por otros medios», lo que se puede evidenciar además en su anterior trabajo realizado el 2012 cuando fotografió la pobreza en las calles de Medellín en Colombia.
La historia
Específicamente se trata de un drama ocurrido en noviembre del año 2010 cuando David Ibarra Ovalle y su esposa Virginia Buenrostro Romero fueron secuestrados por el cartel de Los Zetas en un campo ubicado en la ciudad de Cadereyta Jiménez, en el Estado de Nuevo León en México. Tras ser sacados de la zona fueron torturados durante cuatro días hasta que los liberó el ejército. Sin embargo, no pudieron comunicar la noticia a sus hijos, quienes partieron en su búsqueda siendo también secuestrados. Primero desaparecieron Jocelyn Mabel y su novio José Ángel Mejía Martínez, más José Manuel Salas Moreno, un camionero que trabajaba para la familia. Y luego, al ir al rescate de su hermana, se perdió cualquier contacto con David Joab. Hasta la fecha no hay noticias del paradero de los tres jóvenes y el adulto.