Durante el 10 y 12 de abril se desarrolló en Santiago el Primer Festival de Música Electroacústica, evento organizado por el Instituto de Música de la Universidad Católica (IMUC) que contó con la participación de 18 compositores chilenos o residentes en Chile, quienes mostraron su trabajo en diferentes formatos.
“Fue un evento donde se mostraron trabajos relacionados con diversos aspectos de la música electroacústica creada en nuestro país. Este tipo de música incorpora elementos tecnológicos en la creación y presentación del material musical y generalmente tiende a focalizase en aspectos timbrísticos y espaciales del sonido”, explicó Felipe Otondo, académico del Instituto de Acústica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh, encargado de abrir las jornadas con su obra “Irama”.
La pieza electroacústica presentada por el profesor Otondo consiste en un trabajo que explora ritmos y sonoridades asociados a una orquesta de gamelán de Indonesia. El gamelán es una agrupación musical tradicional de lugares como Bali y Java, que se caracteriza por instrumentos como metalófonos, xilófonos, membranófonos, gongs, flautas de bambú, e instrumentos de cuerda frotada y cuerda pulsada. Para la mayoría de los indonesios esta música es una parte integral de su cultura. “Este complejo y particular instrumento de percusiones afinadas proporciona una amplia y rica gama de sonoridades que se pueden explorar timbrísticamente mediantes técnicas de edición y producción sonora propias de este tipo de música”, recalcó el ingeniero.
El evento realizado en la PUC en Santiago contó también con la presencia invitada del conjunto de improvisación musical Tierra de Larry, integrado por académicos de la Universidad de Chile. Esta agrupación realiza improvisación de música contemporánea con medios mixtos tradicionales y electrónicos.
Sobre la oferta programática presentada en el espacio, Felipe Otondo destacó el trabajo de compositores jóvenes y también las obras de compositores establecidos como Rodrigo Cádiz y Federico Schumacher. “La escena local ha ido surgiendo lentamente en la última década y la existencia de este festival es una demostración de aquello. Me gustaría ver más gente joven involucrada con la música electroacústica cuestionando y reinventando este estilo musical. Lamentablemente existe aún una gran distancia entre la música electroacústica académica y la música electrónica un poco más comercial que desarrollan muchos jóvenes en sus proyectos personales”, agregó.
Cabe destacar que 16 de las 18 obras seleccionadas fueron compuestas en los últimos tres años, lo que evidencia la actividad y productividad de este género musical en Chile.