¿Sabías qué el 60% de la población en el mundo vive a lo largo de los estuarios y las zonas costeras? Pues bien, en la Región de Los Ríos no estamos ajenos a esta estadística, por cuanto su geografía contiene seis estuarios, siendo el del Río Valdivia y Tornagaleones uno de los más grandes en Chile y el Pacífico Sudeste.
Dicha es la zona donde confluye la descarga de un río con el mar, extendiéndose por decenas de kilómetros según la variabilidad de la pendiente geográfica. La salinidad que se produce en estos cuerpos de agua, sumada a la cantidad de nutrientes que aporta la tierra, los convierte en escenarios de alta productividad para muchas especies de consumo humano, como choritos, jaibas y robalos, así como también de hábitat y refugio para la fauna marina.
La Universidad Austral de Chile posee un vasto conocimiento acerca de estos ecosistemas, en el marco de la investigación “Variabilidad Mareal y Submareal en el Sistema Estuarino de Valdivia-Tornagaleones” proyecto DID S-2009-41. No obstante, para transmitir este conocimiento a la comunidad en general, la iniciativa del Instituto de Biología Marina de la Facultad de Ciencias obtuvo además recursos de la Dirección de Extensión para implementar el proyecto “Estuarios: Entre el Río y el Mar”.
Este último, permitió la construcción de un simulador de condiciones estuarinas tomando como ejemplo el formado por los ríos Valdivia y Tornagaleones, el cual fue inaugurado en el Laboratorio Costero de Calfuco UACh. La atractiva maqueta permite reproducir las condiciones de fuerza que regulan la interacción entre las aguas dulces y saladas en un estuario, dando a conocer como se modifican sus variables de temperatura y salinidad debido a la influencia de las mareas y la descarga de los ríos.
Divulgación
El proyecto es dirigido por el Prof. José Garcés, quien explicó que el objetivo de construir esta maqueta es fomentar el conocimiento del funcionamiento de un estuario. Por ello, el proyecto involucra la realización de charlas dirigidas a estudiantes de enseñanza media, quienes asisten en un bus de la Universidad al Laboratorio Costero.
“Esta maqueta queda en Calfuco para que todos los visitantes al laboratorio puedan conocerla. Ha sido una experiencia muy gratificante donde hemos incorporado a estudiantes de carreras como biología marina y arquitectura, tanto para su confección como para el ciclo de charlas asociado”, señaló.