Casi al final de la tradicional calle General Lagos, en Valdivia, la Casona Haverbeck es un punto de referencia urbano ineludible. Popularmente conocida como la casona de las cabañas Pumantú, hoy es objeto de interés patrimonial urbano, debido a su estado de conservación que, si bien presenta señales de deterioro, también plantea una serie de oportunidades para revivir su importancia arquitectónica e histórica para la ciudad.
Los académicos Eric Arentsen y Cristián Valderrama, del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Austral de Chile, junto a un grupo de profesionales y estudiantes, pusieron su interés en este inmueble patrimonial construido en la década de 1870, enfocados en celebrar su historia, desmenuzar su presente y, especialmente, proyectar su futuro. Lo hicieron gracias al proyecto FONDART Nacional 601692 “Diseño arquitectónico para la recuperación y habilitación de la Casa Haverbeck”, cuya memoria ya se encuentra disponible para información de la comunidad.
El profesor Arentsen explica que la edificación en estudio es una de las casas en pie más antigua de Valdivia. “Este proyecto es de relevancia nacional”, dice, porque pone en valor un inmueble único, tal como lo señaló el padre Gabriel Guarda, quien la describió como “uno de los mejores exponentes de la arquitectura decimonónica en todo el país”. La Casa Haverbeck se construyó originalmente para servir de casa patronal del ex Fundo Huachocopihue, que posteriormente fue donado a la Universidad Técnica del Estado, institución que, a su vez, fue incorporada a la Universidad Austral de Chile.
Entre los muchos aspectos técnicos de esta construcción, la memoria destaca el trabajo de la madera en estructura de grandes dimensiones (envigados, pisos) con madera nativa, que le ha permitido resistir el tiempo; aislación de adobillos al interior de los tabiques de madera entre su doble entablado entregando aislación térmica; y ejemplos de delicado diseño como el ventanal de tres paños estilo francés ubicado en el salón de la cara sur de la casona, lo que modificó una de sus fachadas, o el detalle de los muros forrados con papel mural sobre una estructura entelada con sacos que, a la fecha, aún conservan la marca del distribuidor de harina local y del cual a pesar del pésimo estado se logra interpretar el diseño y color original, entre otros.
Si bien aún no hay una decisión sobre echar a andar un proyecto que haga realidad la restauración de la casa, el profesor Arentsen indica que “este esfuerzo propuso un proyecto completo de recuperación. Finalmente ya sabemos los costos involucrados, por lo tanto, podemos desde este minuto buscar financiamiento para su ejecución”.
En la propuesta se desarrollan tres aspectos cruciales: medidas de estabilidad estructural como el refuerzo del zócalo y reemplazo de estructuras de maderas; la restauración y conservación de ornamentos y elementos, y la habilitación de los recintos de acuerdo con el nuevo uso como centro de extensión de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería. Además, se incluyen obras de paisajismo como el diseño de una plaza de acceso desde la calle General Lagos, con el fin de integrar este edificio patrimonial al espacio público. “Clave en el desarrollo del proyecto fue la participación de Vanessa Beyer, conservadora encargada del diagnóstico y criterios de restauración de ornamentos y revestimientos”, destaca Arentsen.
Este trabajo de rescate patrimonial se remonta a 2015, gracias a fondos de investigación que la propia UACh entregó. En el marco de este proyecto, en 2017 el Núcleo de Investigación en Riesgos Naturales y Antropogénicos (RiNA UACh) desarrolló un diagnóstico estructural. Todo ello contribuyó a elaborar una propuesta y obtener el apoyo del FONDART Nacional, lo que ha permitido sistematizar una gran cantidad de información de estado de la estructura, así como ofrecer propuestas de conservación y restauración.
Entre los hitos logrados por este proyecto, en conservación se realizaron registros y documentación de elementos y componentes; registro de intervenciones; registro de deterioros; diagnóstico estratigráfico de pinturas; memoria de diagnóstico del estado de revestimientos y ornamentos interiores; determinación de riesgos y vulnerabilidad de los revestimientos y ornamentos interiores; así como un informe final de recomendaciones, todos ellos a cargo de la especialista Vanessa Beyer.
En arquitectura se desarrolló un proyecto definitivo para la habilitación de la casa para uso educacional escala 1:50; detalles constructivos de la propuesta arquitectónica y paisaje del entorno; y especificaciones técnicas de la propuesta arquitectónica y de paisaje, todo esto a cargo de los académicos Eric Arentsen y Cristián Valderrama.
En estructura, en tanto, liderado por Juan Patricio Reyes, Magíster en Ingeniería mención Estructuras, se propone un proyecto definitivo de mejoramiento estructural basado en el informe existente y la propuesta arquitectónica.
Un aspecto destacado de esta iniciativa es el desarrollo de proyectos de especialidades, cofinanciados por la UACh, lo que permitió desarrollar un proyecto de reposición de red eléctrica; proyecto de reposición de red alcantarillado y agua potable; así como el proyecto de climatización, propuestas elaboradas por la sociedad de ingeniería Aplicada EFEYER Ltda.
Finalmente, se realizó una evaluación económica de la construcción de la obra, responsabilidad de Fabián Guzmán Díaz, Ingeniero Civil en Obras Civiles.
La memoria del proyecto se encuentra disponible en el siguiente enlace de Galería Réplica: https://www.galeriareplica.cl/category/publicaciones/editorial-replica/