El proyecto FONDECYT de Iniciación en Investigación 2023 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) “Características de las experiencias educativas de personas sordas para la construcción de una propuesta de educación inclusiva fundamentada desde las epistemologías sordas” (N.º 11230766), dirigido por la Dra. Karina Muñoz Vilugrón, del Instituto de Especialidades Pedagógicas de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, inició en marzo de 2024 su segundo año y segunda etapa de desarrollo en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.
Se comenzaron a realizar viajes para entrevistas en abril a las regiones de Los Ríos y Los Lagos, centrado en estos primeros meses en la Región de Los Lagos, principalmente en Puerto Montt, en donde el equipo ha estado entrevistando y recopilado fotografías, y pronto visitarán Osorno y la Región de Los Ríos (Valdivia y Futrono).
Al respecto, la académica Karina Muñoz indicó que “hemos tenido la posibilidad también de visualizar en esta Región de Los Lagos a Chiloé, donde seguramente van a salir cosas bien interesantes por las características territoriales y desde nuestros ex alumnos sordos de la Universidad, ahora colegas que están realizando prácticas pedagógicas muy interesantes».
Lo más patente del primer período de investigación
El primer año que se desarrolló en las regiones del Bío Bío y Araucanía dejó interesante y valiosa información, tomando en cuenta que el objetivo es caracterizar las experiencias educativas individuales y los elementos comunes de personas sordas, para la construcción de una propuesta de educación inclusiva desde las epistemologías de sordos para niños, niñas y jóvenes de esta comunidad.
La Dra. Karina Muñoz, cuya línea de investigación es la educación de personas sordas, se ubica en este proyecto desde la posición de investigadora oyente para ser una facilitadora y articuladora para empoderar a la comunidad sorda en plantear sus experiencias de manera de levantar una propuesta que pueda nacer desde sus voces.
En ese contexto, la información recopilada de co-educadores sordos y profesores de educación diferencial sordos en las regiones del Bío Bío (Concepción) y Araucanía (Temuco) ha sido muy relevante, ya que da cuenta que las decisiones que se han tomado en la actualidad desde la comunidad oyente sobre cómo educar en un contexto de inclusión a niños, niñas y jóvenes sordos(as) fuera de la comunidad sorda. No necesariamente es el camino que ellos hubieran elegido, ya que también su experiencia entrega otros antecedentes relevantes de considerar.
A ese respecto, la Dra. Muñoz reflexiona sobre los contactos que se realizaron en la primera etapa. “Haciendo un resumen de lo que lo revisamos el año pasado, en el contexto 1, que eran las regiones del Bio Bío y La Araucanía, logramos contactar a 10 personas sordas, entre educadores y profesores de educación diferencial sordos, con ellos logramos aplicar una entrevista y también el otro instrumento que tiene que ver con la elicitación visual. Algunas ideas interesantes de este primer grupo que fue entrevistado en el Bío Bío: la historia común es con la Escuela Biobío de Concepción, que fue una escuela muy importante de la zona sur para sordos, la mayoría de ellos estudió en esa escuela.
Y agregó: «Habiendo algunos de ellos alcanzado carreras técnicas o profesionales, como profesores diferenciales, ellos ahora se encuentran con un espacio educativo diferente al que tuvieron, por lo que pueden comparar y contrastar cómo estudiaron ellos, en un contexto de comunidad sorda, de escuela de sordos, donde había un desarrollo cultural, donde había un desarrollo de la identidad sorda y se enfrentan ahora a un contexto de escuela regular con esta estrategia que propone el Ministerio de Educación, que son los programas de integración, donde forman parte algunos estudiantes sordos de estas nuevas generaciones. Ven a estos estos niños sordos más solos, más aislados, sin desarrollo de la lengua ni de lo que es comunidad, entonces ellos han tenido que desarrollar algunas estrategias, en el caso de Bío Bío, una red de trabajo con educadores sordos donde hacen actividades de capacitación entre ellos y, por otro lado, también realizan actividades donde puedan vincular a sus estudiantes, en otros espacios y donde estos niños puedan juntarse y conocerse».
Respecto a la Región de La Araucanía, la académica habla de algo similar: “Ahí también se desarrolló una escuela histórica ya extinta, Colegio EPANIS de la Corporación de la Iglesia Anglicana, también conocido como colegio anglicano para sordos». En este contexto, señala que los entrevistados fueron estudiantes o docentes de esa escuela. “Entonces hay una historia bien interesante, aspecto que se repite en términos de que ellos tuvieron otro tipo de enseñanza en un contexto donde podían sentirse más seguros, más cómodos y podían desarrollar mucho más su lengua, desarrollar comunidad, y ven que los chicos hoy están solos, que su nivel de lengua de señas es muy bajo y que eso les preocupa porque ellos, si bien están para contribuir a transmitir la lengua y la cultura, los espacios que se plantean a nivel de educación regular son escasos o muy circunscritos a espacios más bien informales o a través de talleres, pero no que se enseñe al mismo nivel que las otras asignaturas”.
Ambos grupos de estas regiones entregaron una serie de estrategias visuales complementarias a su trabajo, ya que las personas sordas estudiantes y profesores son por sobre todo personas visuales. Algunas estrategias se repiten en ambas regiones. Según indicó la académica, también compartieron sus alegrías e incertidumbre respecto de cómo poder llegar más a estos niños, viéndolo desde una percepción melancólica respecto a lo que ellos pudieron disfrutar en la comunidad sorda.
En ese período se contó con mucho apoyo de Ximena Inostroza, profesora diferencial sorda, que es el nexo y es parte del equipo en el contexto 1.
¿Quiénes participarán en este proyecto?
Los participantes corresponden a una muestra intencionada geográficamente de 30 personas sordas. Los criterios de inclusión: usuarios de la lengua de señas chilena, edad entre 20 a 50 años, de las regiones del Bío- Bío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, pertenecer a la comunidad sorda, con diferentes niveles de audición, sin problemas médicos asociados, experiencia laboral en el ámbito de la educación y con escolaridad técnica y/o profesional.
Se realizarán entrevistas aplicadas en lengua de señas chilena con apoyo de un ayudante de investigación sordo con experiencia en investigaciones, las sesiones serán videograbadas y traducidas de lengua de señas al español escrito por un grupo de intérpretes asociadas a cada ciudad en consideración a las variaciones sociolingüísticas y la técnica de elicitación o elucidación visual (fotografía), entre otros aspectos investigativos.
El proyecto tiene una duración de tres años. Las entrevistas y registro de fotografías inició el segundo semestre de 2023 (contexto 1) y continuará durante este año (contexto 2 y 3). El próximo año y último se contará con los insumos para los productos comprometidos. Se espera estar en contacto con el Ministerio de Educación, de manera de compartir la propuesta de educación inclusiva para sordos, tanto de manera regional como a nivel nacional.
Para la ejecución del proyecto se ha considera una coordinadora, Javiera Vargas Salazar, profesora de educación diferencial y estudiante del Magíster en Atención a la Diversidad en Contextos Educativos; el ayudante de investigación sordo Mg. Sergio Serrano, quien al retornar a su país de origen (Colombia) pasó a ser asesor internacional; el profesor sordo Roberto Muñoz; el profesor en educación diferencial sordo Hans Sporman, exalumno que actualmente desarrolla el Magíster en Atención a la Diversidad en Contextos Educativos que ofrece la UACh en Puerto Montt; y el educador sordo Gabriel Sánchez. A ellos se suma personal de apoyo sordo en cada contexto. El proyecto considera becas para pregrado y postgrado que desarrollen proyectos de investigación en esta temática.
Los productos comprometidos están organizados en dos dimensiones. La primera corresponde a artículos científicos derivados de cada etapa de la investigación. Otra dimensión se refiere a la vinculación con el medio educativo: propuesta de educación inclusiva para sordos, libro guía para la formación docente (con sugerencias y estrategias para estudiantes sordos) y un e-book con historias de vida para ser utilizado en las aulas con estudiantes sordos. El equipo espera contribuir a la educación para estudiantes sordos en Chile y en otros países con los cuales ya han establecido relaciones, y manifiesta su preocupación por la lentitud con la que los estudiantes sordos reciben una educación de calidad.