“Se trata de obtener información funcional de organelos celulares, mediante el desarrollo protocolos y plataformas de imagenología avanzada que permitan medir el voltaje de membrana de estos pequeños compartimientos subcelulares. Esta información se utilizará para establecer correlaciones entre las respuestas de distintos organelos, con el propósito final de construir mapas celulares que descifren cómo las células codifican la información que reciben desde su entorno”, explicó el investigador.
El estudio, cuya duración es de cuatro años, tiene como objetivos implementar herramientas ópticas que permitan visualizar lisosomas unitarios y retículo endoplásmico en simultáneo; utilizar farmacología específica para los distintos tipos de organelares y separar sus respuestas específicas, desarrollar métodos matemáticos para extraer correlaciones de alto orden y para comprender los distintos efectos farmacológicos que se presenten.
“Las células se organizan internamente en sub compartimientos físicos que se llaman organelos y se encargan de tareas específicas. Mi proyecto medirá la actividad de estos organelos y su sincronización, para hacer mapas físicos de cómo la célula entiende su entorno”, explicó.
“Es una pregunta de biología básica, donde mediante imagenología de última generación quiero entender la operación fundamental de una célula, para poder predecir su diferenciación y desarrollo. Busco obtener enagramas (mapas característicos) de cros-correlacion funcional organelar, resueltos en tiempo y espacio. Estos enagramas deberían ser únicos para cada estimulo”, agregó el profesional.
Además, resaltó que “este proyecto está en la frontera del conocimiento respecto a lo que sabemos de interacción organelar funcional, funcionamiento y biofísica celular”.