Esta semana, la Dra. Yasna Yilorm, académica del Instituto de Lingüística y Literatura, oficializó su nominación al Programa Internacional de Liderazgo “Addressing the Needs of Undeserved and At-Risk Youth”, impulsado por la Embajada de Estados Unidos en Chile.
El programa de intercambio profesional y cultural se lleva a cabo de manera virtual desde octubre de 2021 y convoca a profesionales de diversas disciplinas que son líderes establecidos o emergentes y les interese seguir desarrollando su liderazgo y continuar aportando a su país, además de establecer lazos y conexiones con Estados Unidos que favorezcan el entendimiento mutuo entre ambos pueblos.
En esta instancia, la académica de la UACh tuvo la oportunidad de conocer programas de Estado, proyectos personales y profesionales de las personas que fueron nominadas en varios continentes. También tuvo la oportunidad de compartir su trabajo en pedagogía social como docente e investigadora.
Ceremonia
En la ceremonia que se desarrolló en la Embajada de Estados Unidos en Chile, la Dra. Yasna Yilorm recibió una distinción que reconoce su participación en el programa, de manos del jefe de misión, Richard Glenn. En la jornada se mencionó que la académica también podrá postular a algún fondo para seguir implementando el proyecto “Jugando con mis sentidos en inglés” con niñas y niños vulnerados en sus derechos en la Región de Los Ríos.
“Mi profundo agradecimiento a la Embajada de Estados Unidos en Chile, por tan noble reconocimiento a mi trabajo en pedagogía social. Muchas gracias por nominarme al Programa Internacional de Liderazgo para responder a las necesidades de niñas, niños y adolescentes en riesgo social. Esta experiencia ha sido una inspiración para no bajar los brazos en tiempos difíciles y seguir luchando por esta causa que creo justa y necesaria”, indicó.
Asimismo, la académica reflexionó sobre el rol social de la educación en el país: “La esperanza de construir un Chile justo e inclusivo radica en implementar los principios básicos de la pedagogía social. La educación debe estar al servicio de todes les niñes y adolescentes de nuestro Chile, particularmente de aquelles que han sido vulnerados en sus derechos. Es deber de todo pedagogo y de todo líder de la educación comprender esta urgente necesidad, ser sensible, fortalecer su consciencia social e implementar acciones y prácticas pedagógicas que permitan construir las identidades de niñas y niños sanos, felices y activos en los procesos de cambio”.