La semana pasada se llevó cabo la premiación de 21 Proyectos Iniciativas Estudiantiles 2014, organizado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), de la UACh. Entre las iniciativas favorecidas se encuentran los proyectos “Anfibios, Naturaleza y Cultura: Valorando nuestra biodiversidad a través de la formación de pequeños monitores ambientales en la Región de Los Ríos” y “Juguemos en el Bosque”.
Anfibios, Naturaleza y Cultura
Como una “gran oportunidad para vincular el quehacer estudiantil con la comunidad”, recibió Aracely Soto Silva, estudiante de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales, la premiación del proyecto a su cargo “Anfibios, Naturaleza y Cultura: Valorando nuestra Biodiversidad a través de la Formación de Pequeños Monitores Ambientales en la Región de los Ríos”. En esta iniciativa, además de estudiantes de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales, participarán carreras como Antropología, Licenciatura en Ciencias, Odontología, Geografía, Biología Marina, Medicina Veterinaria, Obstetricia y Puericultura. Todos ellos tienen en común el desarrollo de sus tesis de pregrado en relación al tema de la conservación de anfibios.
“Nuestro proyecto es una invitación a los niños a descubrir un concepto activo y abierto de la naturaleza y del ser humano. Anfibios, Naturaleza y Cultura no se trata sólo de presentaciones de estudiantes universitarios sobre la diversidad de ranas de la ecorregión valdiviana a escolares, sino de una nueva forma de concebir nuestra relación con la naturaleza y nuestros pares; se trata de entregar y recibir con entusiasmo el desafío de comenzar a caminar por derroteros desconocidos, de vincular el conocimiento con lo lúdico, de redescubrir nuestra capacidad de asombro, las emociones, la diversidad y la belleza de la naturaleza”, expresó Aracely Soto.
La estudiante indicó que el objetivo principal es generar vínculos educativos entre pequeños monitores ambientales, estudiantes de enseñanza básica, estudiantes universitarios y profesores, con el fin de fomentar el conocimiento y valorización de los anfibios de la localidad de Mehuín.
Respecto a las actividades, éstas están destinadas a escolares de Enseñanza Básica del Liceo Politécnico Pesquero de Mehuín. “Para ello se capacitará a cinco pequeños monitores ambientales de la Escuela Juan Bosch de Niebla, participantes del Proyecto “Anfibios, Naturaleza y Cultura: Aprendizaje escolar desde la transdisciplina universitaria” adjudicado y ejecutado por el grupo Batracofauna en el Concurso de Iniciativas Estudiantiles DAE 2013”, indicó.
Aracely, de 5° año, señaló que la educación ambiental ha sido una de las propuestas estratégicas para cambiar la forma en que la sociedad se relaciona con la naturaleza. “Como grupo Batracofauna quisimos darle continuidad al proyecto realizado el año anterior, el cual fue dirigido por Camilo Contreras. Además, en Mehuín se encuentran dos especies de anfibios endémicos con problemas de conservación, por lo que es necesario acercar a la comunidad y especialmente a los niños para que valoren y conozcan sobre estas especies, únicas en el país y en el mundo”, enfatizó. La estudiante se encuentra realizando su trabajo de titulación llamado “Propuesta de un centro de educación ambiental para Insuetophrynus acarpicus” en Mehuín, por lo cual el proyecto formará parte de los resultados.
Las actividades comenzarán el segundo semestre de este año.
“Juguemos en el Bosque”
Por otro lado, el proyecto a cargo de María Julia Ross, estudiante de Ingeniería Comercial, “Juguemos en el Bosque”, dará continuidad al proyecto “Mi Mundo Verde”, realizado el año pasado con niños entre 11 y 14 años (5° a 8° básico) de las escuelas rurales de Niebla (Escuela Juan Boch) y Corral (Escuela Básica de Niebla).
En esta iniciativa colaborarán además los estudiantes Víctor Vidal Echeverría, de Ingeniería Forestal, y Antonio López y Diego Villagrán, ambos de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales.
Según Antonio López la idea del proyecto es “crear una mayor conciencia socio-ambiental en los niños y estimular su capacidad creativa y didáctica, y de esta manera vernos también enriquecidos en nuestra formación académica y humana”.
Este año, serán favorecidos estudiantes de los mismos niveles y establecimientos que el año pasado. En cuanto a las actividades teóricas y prácticas, éstas comenzarán en el mes de agosto y terminaran en octubre, “tratando tres temáticas medioambientales, una en cada mes: “Conservación de la Biodiversidad”, “Reutilización, Reciclaje y Compostaje” y “Fuentes Energéticas Alternativas”, señaló Antonio López.
“Personalmente la educación ambiental es parte de mi vocación personal y más aún cuando se trata de interactuar con niños, intercambiando saberes y entregándoles, dentro de mis capacidades, la mayor cantidad de información imparcial posible sobre temáticas socio-ambientales, para que sean capaces de tomar sus propias decisiones y tener una mirada más completa sobre estos temas”, expresó el estudiante de 4° año.
Agregó que “este proyecto me pone en práctica como un interlocutor entre el mundo académico y el social, que no tiene el mismo tipo de formación. En base a eso la noticia de habernos adjudicado los fondos, que van en directo beneficio del proyecto, me alegra sobremanera y motiva aún más a seguir con este desafío, ya que estos fondos nos facilitan la concretización y buena ejecución del proyecto”.