Hacer un cruce entre la ingeniería y la medicina, para optimizar la atención al paciente fue el objetivo del proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC 2017 “Ingomed: Integración de tecnologías en el sector médico”. Durante su ejecución, en la que se buscó aumentar las oportunidades de desarrollo y calidad de vida de las personas a través de la innovación, el equipo del Laboratorio de Prototipaje y Fabricación Digital de la Universidad Austral de Chile, LeufüLab, liderado por el Dr. Guillaume Sérandour, académico del Instituto de Diseño y Métodos Industriales y Director Académico de Centro 14K de la UACh, generó una constante conversación con el área de la salud local, específicamente profesionales del Hospital Base de Valdivia, para atender a sus problemas en que la manufactura aditiva les pudiese brindar una solución.
En este contexto, Nicolás Castro, Ingeniero Civil Mecánico de la FCI, fue quien lideró la actual innovación tras varios acercamientos y entrevistas con el equipo médico del HBV. El objetivo era obtener una versión mejorada del sujetador de tubo endotraqueal que, principalmente, facilitaría la limpieza dental de pacientes entubados y que generaría un nuevo “Modelo de Utilidad” para la UACh.
“Estando en la UCI del Hospital Base de Valdivia, la terapeuta ocupacional Karin Campos me señaló sobre el problema que les presentaba este soporte que evita que pacientes inconscientes con intubación orotraqueal muerdan el tubo y que aparezcan escaras y llagas por la salivación, pero que sin embargo dificulta hacer la limpieza oral”, detalla Nicolás.
La problemática no les permitía usar el dispositivo, teniendo que idear una forma artesanal (el uso de gasa para amarrar el tubo) para poder evitar una infección dental producto de la falta de higiene. “Tenía que idear algo que hiciera este mismo trabajo, de manera rápida, económica y con material desechable”, precisa el profesional.
Tres meses duró el proceso de creación, el que contempló el diseño y elaboración de entre cuatro y cinco prototipos para llegar al producto final. Este soporte orotraqueal fue fabricado en PLA (ácido poliláctico) en impresora 3D que permite ser esterilizado, de bajo costo (casi 18 veces menos que el costo de comercio) y posible de elaborar a nivel local.
«Fue una experiencia muy buena y enriquecedora, principalmente porque se trabajó en conjunto entre diferentes áreas. En mi caso particular, desde el área de terapia ocupacional, era primera vez que nos vinculábamos con ingeniería y se pudieron potenciar conocimientos en pos del beneficio de los pacientes. Junto con este producto, y en el marco de Ingomed, el laboratorio nos aportó bastante en soluciones concretas que a veces uno las ve bastante lejanas porque sólo dispone de dispositivos que venden grandes cadenas, además con precios elevados. Esta vinculación nos permitió aterrizar los costos, bajarlos y adaptar estos dispositivos con otros materiales para responder a las necesidades locales, con presupuesto local y, principalmente, beneficiando a los pacientes mediante la innovación», dice Karin Campos, Terapeuta Ocupacional que fue contraparte del equipo con el Hospital Base de Valdivia.
“El proceso fue muy ágil, ya que se obtuvo en alrededor de un año la concesión por parte de INAPI de la patente como modelo de utilidad, lo que certifica que la invención desarrollada por el equipo del LeufüLab presenta novedad y aplicación industrial. Esta es la segunda patente concedida a la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y actualmente se tienen otras dos solicitudes en evaluación por parte de la misma institución (INAPI). Cabe mencionar que el equipo contó con el apoyo de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) para la gestión de la tramitación, y se busca ahora apoyar en una nueva etapa su validación y transferencia a la sociedad”, señaló Marcos Ruminot, ejecutivo de propiedad intelectual y licenciamiento de la OTL de la UACh.
Desde su trabajo de tesis de pregrado -titulado Diseño y manufactura de prototipo de prótesis transtibial en impresión 3D-, Nicolás Castro ha vinculado su profesión con el área de la salud, siendo él también uno de los creadores del aparato para la ventilación de pacientes que concedió la primera Patente de Invención para la FCI de la UACh, entre otras creaciones de esta índole desarrolladas en LeufüLab. “Me interesa el movimiento humano y aquí encontré un vínculo”, comenta.
“Todo este trabajo con el área de la salud me ha servido además para generar un lenguaje común, para que tanto nosotros como ingenieros entendamos lo que ellos dicen, como para que ellos entiendan lo que queremos lograr, con un objetivo que logrará un gran e importante impacto”, concluye Nicolás Castro.
Ingeniería y salud, más allá de la colaboración
Esta experiencia de interdisciplina es lo que actualmente define el trabajo de LeufüLab, en que el equipo se ha focalizado en hacer ese enlace entre la ingeniería y otras áreas para mejorar procesos con la integración de tecnología.
“Muchos profesionales, de diversas áreas, tienen identificadas la necesidad, los problemas de su sector, e incluso tienen identificada la propuesta de solución, pero no necesariamente tienen la capacidad, la formación o la infraestructura para que eso se transforme en algo real y tangible. Y es ahí donde la ingeniería sí puede intervenir”, sostiene el Dr. Guillaume Sérandour.
“Al trabajar con otras disciplinas te das cuenta del impacto que se puede generar. Se trata de hacer un trabajo colaborativo donde nuestro laboratorio pueda materializar ideas y soluciones mediante la conversación y el intercambio de conocimientos”.
Actualmente, Sérandour se adjudicó un nuevo proyecto FIC del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional –Transferencia efectiva de soluciones tecnológicas en salud-, que se desarrollará en el laboratorio durante este año.