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En el Salón Universidad Austral de Chile del Club de la Unión en Valdivia, el destacado académico e historiador Roger Chartier presentó su charla “Mutaciones del Presente permitidas por el Mundo Digital” actividad abierta a toda la comunidad universitaria y regional, que se llevó a cabo el pasado miércoles 19 de octubre, en el marco del 60° Aniversario de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh.
En sus palabras el académico reflexionó con el público presente sobre la revolución digital en el contexto de la lectura y en la transformación de los lectores de la “era digital”.
“Somos herederos de esta historia, tanto en lo que es la definición de lo que es un libro, es decir a la vez un objeto diferente de otros en la cultura escrita, y una obra, un discurso; como de la percepción de la cultura escrita que se fundamentaba en definiciones inmediatamente visibles entre los diversos objetos escritos. Es ahora que el orden de los discurso está profundamente transformado por la textualidad electrónica. Actualmente, como sabemos todos, el único soporte es la pantalla de una computadora la que hace aparecer frente al lector las diversas clases de textos tradicionalmente distribuidas entre objetos distintos”, sostuvo Chartier.
En el mundo digital todas las entidades textuales son, más o menos, como bancos de datos que programan fragmentos, cuya lectura no supone, de ninguna manera, la comprensión de las obras en su identidad singular.
“Semejante revolución obliga al lector a alejarse de todas realidades que lo han plasmado, ya que al mismo tiempo es una obra característica profundamente original en la historia de la humanidad y al mismo tiempo una revolución de la réplica, de la reproducción de los textos, una revolución de la materialidad del soporte de lo escrito, es una revolución de la relación con lo escrito. Mientras que anteriormente había una especia de desfase cronológico entre una revolución técnica (invención de la imprenta), una revolución morfológica (invención del códex) y todas las revoluciones de la lectura que los historiadores han estudiado y discutido”, indicó el académico.
Las bibliotecas en el mundo digital
En cuanto al papel de la biblioteca en esta revolución digital, el Prof. Chartier señaló que debe ser quien mantenga alrededor de la cultura escrita y del libro los intercambios, las sociabilidades que hemos perdido. “La historia de la lectura nos enseña que ésta se transformó en una práctica silenciosa y solitaria que borró progresivamente los momentos de lo escrito compartido, de la lectura colectiva, de la lectura en voz alta para oyentes”.
“Esto debe conducir a una cierta prudencia, porque la conversión digital de los textos cuya existencia no empezó con la nueva técnica nunca debe impedir la posibilidad de encontrarlo en las formas materiales que fueron las suyas durante la larga historia de su publicación y transmisión. Es la razón por la cual hoy más que nunca la tarea de las bibliotecas es recoger, proteger, hacer accesibles los objetos escritos, manuscritos, impresos tal como fueron leídos”, indicó el académico.
El Prof. Chartier sostuvo que hay “un gran peligro si las obras que difundieron esos objetos se comunican y se conservan únicamente en una forma electrónica, ya que hay un riesgo de perder la tangibilidad de una cultura textual identificada con los objetos que la transmitieron. Claramente la biblioteca del futuro es ya una biblioteca electrónica, pero debe ser también el mismo lugar con dos modalidades separadas, una biblioteca que es una institución, que es un espacio donde se mantengan el objeto y la apropiación de la cultura escrita en sus materialidades sucesivas o simultáneas».
“Las bibliotecas deben también ser un instrumento que permita a los nuevos lectores encontrar su camino en el mundo digital, un mundo que puede ser extraño, y aquí la biblioteca puede tener un papel en el aprendizaje de las técnicas capaces de asegurar a los más desprovistos de los lectores, el dominio y el uso de la nueva forma textual”, dijo.