En la UACh es Profesor Titular en la Facultad de Medicina y actualmente dirige el Laboratorio de Estudios Neuromusculares (NeSt Lab), a la cabeza de un grupo de investigadores(as), estudiantes de postgrado y de pregrado.
La sarcopenia es una afección caracterizada por la pérdida y deterioro de la masa y la función muscular asociada a la diminución de actividad física durante el envejecimiento humano. Es un indicador de “mal envejecimiento”. Una manifestación de cuán bien está físicamente una persona en la tercera edad. En Chile, la prevalencia de sarcopenia es de casi un 20% en los mayores de 60 años, cifra que asciende a casi el 40% de entre quienes alcanzan los 80 o más años de vida.
El equipo de investigación liderado por el Dr. Juan Pablo Henríquez ha desarrollado una extensa carrera dedicada a afecciones del sistema neuromuscular. Asegura que “el envejecimiento no es una patología y es una condición a la que todos vamos, pero hay un cierto envejecimiento con características patológicas, la sarcopenia, asociada a la inactividad física y a otras condiciones de esta etapa de la vida”.
Graduado como bioquímico en la Universidad Austral de Chile, se especializó en la Universidad Católica y en University College de Londres, Reino Unido. Tras sus años de formación de postgrado, ejerció por casi 20 años como profesor e investigador en la Universidad de Concepción.
Hace exactamente un año, Henríquez retornó a Valdivia y se instaló en la Universidad Austral de Chile, como Profesor Titular en la Facultad de Medicina, específicamente en el Instituto de Anatomía, Histología y Patología. Allí dirige el Laboratorio de Estudios Neuromusculares, cuyo objeto de estudio es la sinapsis neuromuscular. “Estoy feliz de volver a mi ciudad natal, junto a mis padres y familiares, y con una investigación que se está instalando muy bien”, aseguró.
Deterioro de la función muscular
Recientes estudios científicos muestran que para entender la función muscular es necesario comprender a la sinapsis neuromuscular. En palabras del Dr. Henríquez: “esta sinapsis es el arranque del motor. Si ella falla, toda la maquinaria que permite la contracción muscular se ve debilitada”.
Es justamente en la sinapsis neuromuscular donde el equipo del Dr. Henríquez ha obtenido reconocimiento a través del financiamiento de múltiples proyectos, la publicación de artículos científicos de alto impacto, así como por invitaciones a dar charlas y colaborar con grupos internacionales. Respecto a la vejez, el Dr. Henríquez puntualiza “lo interesante es saber exactamente cómo se afecta la sinapsis neuromuscular en el envejecimiento y, más aún, cómo podemos atenuar su mal envejecimiento, o incluso, cómo poder revertirlo”.
Terapia génica para contrarrestar la sarcopenia
Así como en la vejez, la sinapsis neuromuscular se ve también afectada en patologías como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), cuya relevancia se destaca a menudo por las celebridades mundiales que la sufren, como el Dr. Stephen Hawking. “El enfoque actual del laboratorio es comparar el deterioro neuromuscular que sucede en ELA con el del envejecimiento, ya que tienen algunos aspectos comunes. Las diferencias en sus tiempos y agresividad, más fuertes en las patologías, determinan que nuestras posibilidades de intervención sean muy diferentes”, puntualizó.
Específicamente, su investigación se ha centrado en un grupo de proteínas llamadas «Wnt» pues, a partir de sus estudios postdoctorales en la University College de Londres “fuimos los primeros en mostrar el potencial de estas proteínas en posibles aplicaciones terapéuticas”. Al respecto, el Dr. Henríquez destaca que aunque hace pocos años la manipulación de proteínas en pacientes parecía futurista, hoy es una realidad en la vanguardia de los estudios biomédicos: la terapia génica, donde genes defectuosos son reemplazados por genes de buena calidad. «En el laboratorio, hace 10 años trabajamos en manipular genéticamente a las proteínas Wnt para estudiar su efecto sobre la sinapsis neuromuscular de animales modelo. Los impactos de esta investigación y sus posibles aplicaciones terapéuticas son enormes», puntualiza.
Intervenciones sistémicas para prevenir el deterioro neuromuscular
Cuando Juan Pablo Henríquez se trasladó desde Concepción a la UACh lo hizo acompañado de dos investigadoras a quienes él mismo guió en sus estudios de postgrado, las Dras. Jessica Mella y Francisca Bermedo. “Su extraordinaria experiencia acumulada a través de su trabajo de alrededor de 10 años en el tema ha sido fundamental para avanzar y para formar a las nuevas generaciones de investigadores(as) del Laboratorio en Valdivia”, sostiene. Al respecto, recién a un año de instalados en la UACh, en el NeSt Lab realizan además su investigación estudiantes tesistas de pregrado y de programas de doctorado de Concepción y Valdivia. “Hacía tiempo no tenía tantas personas en el Lab”, asegura con orgullo Henríquez, destacando el interés que han despertado sus estudios en científicos/as jóvenes de la ciudad.
Un aspecto crucial que determinó la llegada del Dr. Henríquez y su laboratorio a la UACh fue su vinculación a la Facultad de Medicina. “Una aproximación diferente”, dice, “pues nos permite movernos desde el estudio de las moléculas a posibles intervenciones en personas”. En este ámbito, diversos estudios científicos han mostrado la efectividad de terapias sistémicas que ayudan a disminuir el deterioro muscular. Por una parte, ciertas rutinas de ejercicio físico detienen el declive neuromuscular en la vejez. Así también, ciertas dietas hipocalóricas desde la juventud ha mostrado efectos benéficos en retrasar la sarcopenia. “De alguna manera, estas intervenciones dejan descansar al cuerpo de tener que procesar comida tan pesada. Es muy probable que una alimentación balanceada redunde también en un envejecimiento más saludable del sistema neuromuscular”, enfatiza.
Otra intervención alimentaria con interesantes efectos benéficos en animales es la dieta cetogénica, basada en el consumo controlado de proteínas y grasas, con cero consumo de carbohidratos. Aun cuando distintas dietas cetogénicas mejoran la actividad muscular en la vejez, se desconoce su impacto en la sinapsis neuromuscular. En este sentido, puntualiza el Dr. Henríquez “estamos muy entusiasmados con nuestros resultados iniciales obtenidos a través de una colaboración con investigadores de la Universidad de Chile que muestran que un tipo de dieta cetogénica retrasa de forma importante el envejecimiento de la sinapsis neuromuscular. Con el financiamiento necesario, nuestro objetivo final es poder escalar los hallazgos de laboratorio hacia tratamientos en personas y con ello prevenir las complicaciones asociadas al mal envejecimiento muscular”, indicó.
Una neurotoxina derivada de una serpiente para detectar sarcopenia
Un aspecto central para estudiar y buscar curas para la sarcopenia es la detección temprana de los deterioros a la sinapsis neuromuscular mediante técnicas más resolutivas y menos invasivas. En enero de este año, el Dr. Juan Pablo Henríquez fue invitado por la Asociación Internacional en Neurotoxinas (INA), a presentar una charla plenaria en el congreso “Toxins”, el más importante en la investigación de las neurotoxinas. En esta séptima versión, realizada en Berlín, Alemania, participaron alrededor de 2.000 expertos mundiales en neurología, actividad física, rehabilitación y tratamiento del dolor, entre otros.
En ese marco, el Dr. Henríquez presentó los últimos avances del NeSt Lab en torno al uso de la alfa-bungarotoxina, toxina del veneno mortal de una serpiente del sudeste asiático. La investigación se ha centrado en la utilización de esta toxina para detectar la magnitud del daño de la sinapsis neuromuscular en varias condiciones que la afectan. “Aun cuando la alfa-bungarotoxina no ha sido aún aprobada para su uso en personas, los avances del laboratorio aportan su promisorio uso en el diagnóstico temprano y predicción del curso de condiciones que afectan a la sinapsis neuromuscular, incluida la sarcopenia”, detalla.
La presentación despertó gran interés en la comunidad científica asistente. De hecho, los estudios ya están siendo replicados en el Reino Unido, por lo que pronto se espera publicar sus resultados y potencial aplicación en personas. “Con estos estudios se completa la triada de conocimiento científico, detección temprana e intervención efectiva, que es la base de la medicina moderna. Esperamos seguir contribuyendo con información valiosa en este campo desde Valdivia”, concluyó el Dr. Henríquez.