En el marco de la pandemia por el COVID–19, destacados kinesiólogos nacionales discutieron los efectos del virus en diversos aspectos de nuestra fisiología. La primera intervención estuvo a cargo de Andrea González, Kinesióloga y PhD. en Biomedicina de la Universidad Andrés Bello, quien abordó los potenciales efectos nocivos del SARS-COV-2 y el sistema renina-angiotensina sobre el músculo esquelético.
“El SARS-COV-2 efectivamente produce un aumento en la degradación de proteínas musculares acompañada de una reducción en la síntesis de las mismas, lo anterior podría afectar directamente al músculo produciendo una disminución de masa muscular, fuerza y función física, provocando consecuencias posteriores al virus de las cuales aún no tenemos claridad de cuánto tiempo perduran”, manifestó.
A continuación, Luis Peñailillo, Kinesiólogo y PhD. en Exercise Science de la Edith Cowan University de Australia, expuso sobre el rol de la rehabilitación de las secuelas provocadas por la infección de COVID-19.
Al respecto, el profesional expresó que los efectos posteriores al contagio de coronavirus tienen vinculación con el síndrome post–UCI, cuyas consecuencias radican en aspectos cognitivos, psicológicos y físicos, por lo que es necesario basarse en terapias de rehabilitación de enfermedades similares al COVID-19 con la finalidad de idear tratamientos multidisciplinarios e individualizados. Además, añadió que la terapia de ejercicio excéntrico puede ser una alternativa de rehabilitación en etapas tempranas post-COVID.
La última ponencia la llevó a cabo Manuel Alvear, Kinesiólogo, Mg. en Promoción de la Actividad Física y Entrenamiento adaptado a Patologías de la Universidad de Coruña (España), quien presentó sobre la fisiología de altura y su relación con COVID-19, enfocado a la respuesta fisiológica de pacientes en ambientes de aviación y altura geográfica.
En relación con el tema, Alvear explicó que “la capacidad aeróbica de los pacientes contagiados se puede ver alterada en condiciones de altura geográfica, por consiguiente, si se debe realizar rehabilitación en dicho contexto no se debe olvidar que la hipoxia va a afectar más a este tipo de pacientes que a los demás, de aquí nace la necesidad de idear buenas estratificaciones de riesgo antes de prescribir una terapia”.
Al final de la jornada los participantes concluyeron que aún existen pocas investigaciones relacionadas con las secuelas producto del contagio de COVID-19. Dicha situación abre una nueva rama de estudio para los Kinesiólogos, que se debe enfocar tanto en la rehabilitación respiratoria como en la del músculo esquelético en general. Por otro lado, se destacó la importancia de los laboratorios de fisiología clínica de ejercicio presentes en el país, ya que estos podrían aportar en la reintegración ocupacional de los pacientes.
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