<p>El objetivo de las investigaciones en algas que ha desarrollado el investigador de la<strong> <a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a></strong>, Dr. Renato Westermeier, en casi 30 años, tiene que ver con apoyar el desarrollo productivo del país, al mismo tiempo de generar conocimiento, formando además a más de 50 profesionales en el pregrado, más de 15 en el postgrado y asistencia técnica a pescadores y empresas relacionadas con el cultivo de algas marinas en Chile.</p><p>En los últimos 10 años y con proyectos financiados por Fondef (D97I1071, D04I1288), se han sentados las bases científicas y tecnológicas, para el desarrollo de la agronomía marina, con el cultivo del recurso conocido comúnmente como "Huiro o Sargazo" y científicamente como Macrocystis pyrifera.</p><p>Al respecto, el Dr. Renato Westermeier señaló que "hemos elegido nuevos recursos de importancia industrial, para el desarrollo del país y que al mismo tiempo están siendo fuertemente sobreexplotados en Chile, especialmente en el norte del país y que han carecido de atención en el desarrollo del cultivo".</p><h3><font size="1">Nuevas Metodologías</font></h3><p>El académico destacó al respecto que este impulso científico – tecnológico se ha desarrollado tanto en el laboratorio como en el mar. "En el laboratorio hemos diseñado nuevas metodologías de Cultivo de estas algas pardas, made in Puerto Montt, en la Sede de la UACh. Cultivamos las algas a partir de esporas, que al germinar generan gametofitos, pasando por diferentes etapas, hasta alcanzar entre 3 y 10 centímetros de longitud; tamaño en el que ya presentan disco de fijación. Todo ello en sistemas flotantes, diferentes a los que se usan en China y Japón, donde las esporas se fijan a un sustrato a partir del mismo momento que son liberadas de la planta madre".</p><h3><font size="1">Agronomía Sustentable</font></h3><p>El Dr. Westermeier aseveró también que las ventajas de su sistema son importantes, ya que al contar con gametofitos (que se generan de la germinación de las esporas) como cultivos puros en el laboratorio, "nos permite realizar cruzamientos en forma directa, sin colectar las plantas que llevan las esporas en el mar. Luego de un trabajo arduo, de muchos años, contamos con un banco de estructuras sexuales, que permite producir híbridos o variedades mejoradas. Aquí sin duda radican las bases de una agronomía marina sustentable en el futuro".</p><p>Un elemento de esta tecnología desarrollada en los laboratorios en la UACh – Puerto Montt, es que producen en los ficohatcheries las plántulas listas para el encordado; es decir, con disco de fijación formado para ahora inocularlos al sustrato. Ello tiene otra ventaja, que es determinar con qué densidad de plantas por metro lineal, se quiere desarrollar el cultivo en el mar (ver imagen de cosecha).</p><p>Otro aspecto importante del desarrollo de esta metodología, es que como se inoculan en las cuerdas plántulas de entre 3 a 10 centímetros, el fouling u otras especies de animales o algas que se instalan, "como malezas", sobre estos sustratos, no afectan el crecimiento de estas plántulas, porque ellas son de mayor tamaño; situación totalmente opuesta de lo que ocurre con el otro sistema, en que las plantas sobre el cordel son microscópicas, es decir no visible al ojo desnudo y en consecuencia son cubiertas por este fouling.</p><h3><font size="1">Los Resultados de los Cultivos</font></h3><p>Los resultados en el mar son promisorios como se demuestra en las concesiones de las empresas contrapartes que participan en el proyecto. En Chiloé, importantes aliados por su aporte en el desarrollo de este proyecto, es la Empresa Cerna-Rosales, Hgua y el Liceo Insular de Achao (Xª Región). Como también la relevante participación de la Empresa Hidrocultivos S.A., en las Bahías Inglesa y Salado, Caldera Región de Atacama.</p><p>El investigador del proyecto indicó al respecto que "hoy el sistema de cultivo desarrollado por nosotros en la UACh, es exitoso, abriéndose además a escala experimental en la IV y V regiones del país, donde empresarios evalúan su puesta en marcha, mientras que otras empresas en la III Región, ya desarrollan este modelo de producción generado en nuestros laboratorios".</p><p>Asimismo el Dr. Westermeiersostuvo que para hacer sustentable una actividad de cultivo y sentar las bases para la agronomía marina en Chile, no basta con desarrollar una tecnología de producción, "sino que debemos ir más allá en la investigación de estas grandes algas pardas. Precisamente en esta línea es que estamos avanzando en la domesticación de Macrocystis, para sustentar una agronomía marina en Chile. Para ello ha sido necesario generar un banco de gametofitos (estructuras sexuales), conocer de ellos, como crecen vegetativamente y así mpoder mantenerlos por periodos prolongados de tiempo".</p><p>Se han desarrollado además técnicas de cosecha de estas estructuras, lo que permite que su producción sea infinita. "Tenemos ejemplos de gametofitos producidos hace más de 20 años y que siguen siendo fértiles como cuando colectamos la planta madre en las costas de Valdivia, Osorno, Llanquihue y Chiloé. Desde las frondas (hojas) reproductivas obtuvimos las esporas, las cuales puestas a germinar, producen las estructuras sexuales (gametofitos masculinos y femeninos) que se separan bajo la lupa, manteniéndose en medios de cultivo y crecen hasta hoy vegetativamente. De estos gametofitos femeninos seleccionados, los hay aquellos que producen muchos huevos, que luego de ser fecundados por los espermatozoides, producirá una planta con muchas frondas y voceversa", explicó.</p>