– En la oportunidad se pidió por la salud, la vida y la capacidad de proyectarnos y ser ejemplo.
En una ventana al mundo mapuche y en un símbolo de la hermandad con este pueblo, se transformó el Gijampewvn, sencilla ceremonia que correspondió a un Gijatún (rogativa) en que los participantes ofrecieron especialmente semillas y harina tostada que una vez realizada la oración por el Gijatunkaman (lonko) fueron echadas en el pvjan-kixal (fogón) para que se consuman por el fuego.
Este significativo acto se llevó a cabo en el Jardín Botánico de la Universidad Austral de Chile (Campus Isla Teja)el martes 06 de septiembre a las 10:00 hrs., en el marco del 51 Aniversario de esta casa de estudios superiores. En la rogativa, presidida por el ñizol lonko Augusto Nahuelpán, las ofrendas (semillas y harina tostada) fueron colocadas al pie del rewe (ñogol) en su lado poniente en rali mamul o rali rag (vasijas de madera o de greda) junto al mvzay (mudai). Las personas que llevaron ofrendas debieron entrar al ñogol por la parte poniente y dar una vuelta al rewe antes de depositarlas al pie de éste.
Cuando se depositaron las ofrendas en el pvjan-kixal, las personas que lo hicieron debieron dar cuatro vueltas en torno a él, explicando por qué lo hacen y para qué (en voz alta o en silencio). Una vez realizado esto debieron volver a dejar las vasijas a los pies del rewe sin volver atrás. Finalmente fue necesario completar el círculo.
La ceremonia se inició con alegría al son de instrumentos mapuche (pifilka, trutruca, kultrún, entre otros). En tanto el Gijatunkaman realizó su oración en cuatro niveles. Al completar cada nivel hizo una pausa. En ese momento todos los participantes respondieron con energía al Sargento Kona (coordinador de la ceremonia, el alumno UACh Róbinson Millalef), quien alzó su voz que conminó al apoyo de la rogativa. Al mismo tiempo se repitieron los sonidos de todos los instrumentos musicales.
Significado de la Ceremonia
Tras la rogativa se dirigió a los presentes el Rector Carlos Amtmann, quien manifestó que esta actividad es «un símbolo de la hermandad entre los mapuches y los no mapuches, chilenos todos que queremos vivir como hermanos, y la Universidad tiene que contribuir a eso».
La máxima autoridad universitaria igualmente valoró el interés de los estudiantes mapuche que se esfuerzan en mantener sus elementos culturales y tradición, lo que, a su juicio, enriquece y entrega diversidad a la cultura nacional.
Por su parte, el ñizol lonko Augusto Nahuelpán explicó que esta rogativa fue una instancia de sensibilización que apuntó a acercarse especialmente a los futuros profesionales, quienes, por diversos motivos, muchas veces tendrán que entrar en contacto con personas de este pueblo. «Si los profesionales desconocen la existencia de nuestro pueblo, difícilmente podrá haber una armonía -dijo-. Por eso que es necesario hacer esta rogativa… Nuestro único ánimo es que nos podamos entender y que podamos crear un diseño de vida que sea más agradable, donde podamos compartir todos y nadie sobre».
Augusto Nahuelpán explicó además que rogó para ayudar a entregar «una nueva mirada de vida entre ambos pueblos. La oración pidió por la salud, la vida y ser capaces de proyectarnos y ser ejemplo», agregó.
En la ocasión también intervinieron Marcela Roldán, coordinadora de la actividad y encargada de la Oficina de Eventos y de los casinos del Campus Isla Teja UACh; y Dennys Salazar Nirril (estudiante UACh), dirigente del Hogar y Centro Cultural Mapuche We-Liwen, quien manifestó el «tremendo honor de participar en esta ceremonia».