Todo un éxito fue el taller “Dragon Dreaming”, iniciativa desarrollada por el Departamento de Aseguramiento de la Calidad e Innovación Curricular (DACIC) en conjunto con el Programa Centro de Emprendizaje de la UACh para impulsar los cambios positivos que requiere la sociedad, brindando un espacio de generación de ideas, aprendizajes significativos y un fuerte compromiso ambiental, buscando que los proyectos sean sustentables y sostenibles. A partir de esto, la base de las iniciativas deben estar en el cooperativismo y la colaboración y en la cultura del “ganar-ganar-ganar”(individuo, comunidad y el planeta), cambiando el antiguo paradigma del “ganar-perder”.
El taller introductorio-intensivo de tres días se llevó a cabo en la casa de retiro Zenta Mayer del Obispado de Valdivia, Isla Teja. Las jornadas fueron largas y de mucha riqueza conceptual, teórica y práctica, en donde los participantes pudieron desplegar toda su creatividad, conocermás a fondo sus sueños y compartirlos con el colectivo para generar conciencia de los mismos y realizarlos.
Dragon Dreaming: Más que una metodología, una filosofía de vida
Dragon Dreaming es una metodología que fue co-fundada por el experto australiano John Croft, que mezcla las sabidurías de los indígenas australianos con la ecología profunda y la teoría de sistemas. Su contenido gira en torno a los emprendimientos colaborativos, sostenibles y sustentables.
El facilitador en esta ocasión fue Ronald Sistek, Constructor Civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile, mentor especializado en gestión de proyectos y facilitador certificado de Dragon Dreaming. Para Sistek este taller en Valdivia significó “un desafío muy alto, porque hay un grupo bien diverso de micro-emprendedores, de estudiantes, profesores, y cada uno tiene su complejidad, sus necesidades y sus aprendizajes; entonces, la verdad es que ha sido muy interesante para mí, ha habido muy buenas preguntas, con procesos muy profundos, además de muchísima participación”.
“Es un taller intermedio entre un taller introductorio e intensivo y estamos incorporando algunas cosas del intensivo, a propósito de la longitud de éste. La verdad es que eso ha requerido intentar sacar lo mejor de mí para poder estar ahí a disposición de las capacidades del grupo y del desafío que éste representa, así que fue muy entretenido”, señaló el facilitador.
Miradas heterogéneas del proceso pedagógico
A pesar de que el leitmotiv de la metodología del taller se basa en 4 ejes principales (soñar, planificar, ejecutar y celebrar), hay muchas formas de sumergirse en la filosofía que hay detrás del método. Para el licenciado en derecho y militante de la Democracia Cristiana Lucio Sanhueza Hardessen, esta instancia fue “buena y enriquecedora pero obviamente estamos refiriendo a un tipo de metodología la cual requiere necesariamente un estudio por separado. Esto te da una pincelada, una idea de lo que significa, pero para poder aplicarla necesitas un estudio posterior, como primer paso para entenderla.
El Prof. José Escaida, sociólogo y docente en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UACh, manifestó su gratitud al desarrollo de actividades como ésta. “Primero agradecer la invitación, creo que ha sido una actividad que ha significado para mí, volver a replantearme los métodos de trabajo, las formas cómo hacemos nuestra educación, y por cierto las metodologías que hemos aprendido o que estamos aprendiendo ponen como centro la persona humana, o sea la importancia que tienen todos para aportar al proceso; no hay nadie que tenga su cerebro vacío, sino que hay muchos aprendizajes, hay muchos sueños”.
“Esta metodología nos ayuda a compartir nuestros sueños y hacerlos de una comunidad, de un grupo, de un colectivo. Y por cierto, en términos de los aprendizajes, a futuro dentro de la universidad yo creo que hay ya un inicio de poder buscar alternativas pedagógicas que signifiquen que los alumnos puedan ya ir produciendo o co-produciendo el conocimiento humano, o sea no solamente que como profesores nosotros entregamos todos los saberes acumulados”, comentó.
El académico adelantó además que está ad portas de presentar una gran iniciativa: “Tengo un proyecto( dado que yo trabajaba muchos años también en el tema del desarrollo sustentable) sobre la protección del medio ambiente. Este sueño es contribuir al desarrollo sustentable de algunas comunas del Chile Central: Colchagua, en la Sexta Región, y en comunas de transición entre lo rural y urbano. La idea es apoyar iniciativas que signifiquen ahorrar energía, cuidar los recursos hídricos, establecer programas de educación ambiental, fortalecer la participación ciudadana en los procesos de desarrollo sustentable, en la perspectiva de mirar el tema del cambio climático, es decir ¿qué hacer a nivel local, regional, para contribuir a la mitigación, a la protección del medio ambiente en el cambio climático?”. El docente aclaró también que no se irá de Valdivia “sino que voy a repartir mi tiempo en el trabajo que tengo aquí y las comunas que he mencionado”.
En este crisol de actores partícipes de la filosofía Dragon Dreaming, estuvo el dirigente social Arturo Bravo, quien además es secretario del emprendimiento colaborativo “Comprando juntos” de la comuna de Paillaco, y secretario del Centro Cultural Huacho Copihue. Fui invitado a este evento, me ha parecido muy bueno, he podido interactuar con toda la gente, ha sido muy bien trabajado en términos de desarrollo personal, se han despejado varias incógnitas del punto de vista tanto psicológico como sociológico; hemos generado lazos y vínculos que me parece que se pueden potenciar, hay gente inquieta y rebelde, y eso desde mi perspectiva centenaria me da una suerte de esperanza de recambio de nuevos liderazgos y en los proyectos”, explicó. Con respecto al rol de la juventud en el desarrollo local destacó que “hay fe en los jóvenes, estamos posesionados para hacer el cambio de antorcha, pero eso no significa abandonar la carrera, significa agarrar las camillas por si algún niño se cae”.
Finalmente para el profesor de educación física de la UACh Otto Luhrs, “el Dragon Dreaming responde a un contexto de que el mundo está enfermo pero puede sanarse; es bastante heterogéneo. Me hace mucho sentido porque utiliza una metodología que es muy concreta pero a la vez abstracta. Me parece que es una alternativa extremadamente equilibrada y potente”.
“Dragon Dreaming” es más que una metodología de emprendimientos colaborativos y desarrollo sustentable, es una filosofía de vida que sólo puede ser llevada a cabo por personas consientes y comprometidas con el cambio de paradigma que necesita el mundo para poder hacer sostenible la vida en el planeta tierra con todas las coyunturas y decisiones que esto implica, es decir, salir del yo para llegar al nosotros.