Con la pregunta ¿Qué pasaría si las mujeres de la UACh parásemos un día? El Comité Paritario de Género y Diversidad de la Universidad Austral de Chile invita a todas las estudiantes, funcionarias y académicas a reunirse en la rotonda del Campus Isla Teja a las 10:30 horas.
A las 15:00 horas, se llevará a cabo el conversatorio “Mujeres y Discriminación: Experiencias, Desafíos y Propuestas para el Cambio Cultural”, en la Sala Paraninfo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (ver nota relacionada).
Esta actividad, organizada por el Comité Paritario de Género y Diversidad de la Universidad Austral de Chile y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, cuenta con el apoyo la DAE y la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh.
Contexto histórico
En 1975 la Organización de Naciones Unidas oficializó el 8 de marzo como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”, en conmemoración a la constante lucha que han llevado adelante las mujeres por reivindicar sus derechos.
Una de las acciones que ha hecho que se adopte esta efeméride fue la marcha que cientos de trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York realizaron el 8 de marzo de 1857, en contra de los bajos salarios que recibían, los cuales eran menos de la mitad de lo que percibían los hombres por la misma labor.
Este evento quedó registrado en la historia por la forma en que finalizó esta protesta, con un saldo de 120 mujeres muertas por la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha. Eso llevó a que dos años después, las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.
En 1909, las Mujeres Socialistas en Estados Unidos conmemoraron por primera vez el Día Nacional de la Mujeres el 28 de febrero, con una manifestación de más de 15.000 personas que salieron a la calle a reivindicar igualdad de salarios, reducción de la jornada laboral y el derecho a voto.
En tanto en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague se reiteró la demanda de sufragio universal, la no discriminación laboral, el acceso a la educación y otros derechos esenciales.
Posteriormente, en marzo de 1911, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer (como consecuencia de lo acordado en Copenhague) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Menos de una semana después, 123 mujeres y 23 hombres murieron en un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, cuando los dueños cerraron las puertas para evitar hurtos, imposibilitando el escape de los trabajadores. Éste fue otro hecho simbólico por la igualdad y la mejora de las condiciones laborales. Además, tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de Estados Unidos.
En 1917 las mujeres rusas protestaban el último domingo de febrero contra la muerte de dos millones de soldados en la guerra. En el calendario gregoriano, ese día era el 8 de marzo. Estas protestas condujeron a la caída del zar y la concesión del derecho a voto para las mujeres, por el Gobierno provisional.
Según la Organización de Naciones Unidas, desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres. El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de sus derechos y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.