“Huertos comunitarios como espacios de salud, ciencia y medio ambiente” es una instancia que busca contribuir al bienestar de las personas que se atienden en el Centro Comunitario de Salud Familiar y Comunitario (CECOSF), a través de la instalación de un huerto comunitario urbano, para la producción de plantas medicinales y algunas hortalizas.
“La propuesta articula un trabajo transdisciplinario entre estudiantes, docentes y personal de salud, visibilizando el compromiso institucional de vinculación con el territorio. Buscamos favorecer el cuidado colectivo y el ejercicio de la soberanía alimentaria, sanitaria y territorial, permitiendo a la vez el rescate de saberes populares y ancestrales, de experiencias de cultivo de huertas familiares y comunitarias previamente existentes en el territorio y la co-construcción en torno a un diálogo de saberes intergeneracional, como un medio de promoción de la salud y bienestar comunitario. El Covid-19 ha obligado al aislamiento social, donde el confinamiento y las restricciones de desplazamiento han producido un efecto deletéreo en términos de relaciones sociales y calidad de vida especialmente de los adultos mayores”, destacó la coordinadora del Centro de Salud Mulato y académica de la Facultad de Medicina, Lorena Gallardo.
La implementación del huerto se desarrollará junto a la comunidad del CECOSF Mulato, diseñando participativamente la construcción, promoviendo estrategias para la autogestión y sustentabilidad y el rescate de saberes populares de las y los vecinos, respecto del uso de plantas medicinales y alimentarias de uso tradicional, así como de interacciones positivas entre especies hortícolas, potenciando la mejora en la calidad de vida y generando puntos de encuentros que impacten positivamente.
Desarrollo
A través de talleres la comunidad definirá tipo de cultivo, plantas y/o hortalizas a cultivar. Además, se capacitará para llevar a cabo un diálogo de saberes y prácticas de cultivo y su uso en cuidados de la salud, a través de la elaboración de fichas técnicas, un recetario popular en relación a plantas medicinales, con un comité de voluntarios que acompañe todo el desarrollo del proyecto. Por ello, durante esta semana, vecinos y vecinas del sector, llevaron a cabo la primera reunión de coordinación junto a las y los profesionales UACh y funcionarias (os) del centro de salud, para revisar qué zona sería la más adecuada para la instalación del huerto y dialogar en torno a qué especies sembrar, qué quieren aprender en el desarrollo de esta iniciativa, qué esperan de la huerta y cómo se articulará el trabajo comunitario para su mantención.
Los beneficiarios directos son todas las personas inscritas en CECOSF Mulato pertenecientes a las cuatro juntas vecinales vinculadas territorialmente: JJVV Calafquén, Los Alerces, Eugenio Matte y Donald Canter. Además de grupos de adulto mayor que ya se encuentran trabajando en vínculo con el equipo de Mulato: Grupo Adulto Mayor Los Alerces y Los Aromos y comunidades educativas del sector, quienes se han involucrado activamente en el proceso de definición y ejecución de la puesta en marcha del centro de salud, junto a la Municipalidad de Valdivia y la Universidad Austral de Chile.
“Actualmente la población asignada a este centro de salud está conformada por 5.604 personas inscritas y validadas. Este proyecto captará a través de sus directivos el grupo participante directo que voluntariamente desee participar, asumiendo un compromiso de continuidad en la actividad. Se pretenden organizar equipos de todos los grupos etarios para favorecer el diálogo intergeneracional, en especial con comunidades educativas del territorio. Dado que este centro de salud tiene una reciente apertura queremos reforzar el vínculo con su población, situándolo como un lugar que no sólo entrega atenciones clásicas en salud, sino que además desarrolla otros espacios para la participación, recreación, auto y mutuo cuidado, promoviendo el bienestar, y al mismo tiempo favoreciendo la recuperación de espacios aledaños en desuso, resignificándolos desde una visión comunitaria, ecológica y de bienestar común”, explicó la profesional de la Facultad de Medicina.
Afrontar problemas asociados a la salud, seguridad alimentaria y cambio climático plantea un importante desafío, que no solo es resorte de un área en particular, ya que son múltiples los factores y dimensiones que influyen en cada una de estas problemáticas y, por lo tanto, es necesario un abordaje transdisciplinar y una mirada desde la salud colectiva, en la búsqueda de soluciones integradas e integradoras. Es ahí donde la articulación entre las Facultades de Medicina, Ciencias y Ciencias Agrarias y Alimentarias, a través de la promoción de huertos comunitarios, son una estrategia para abordar de forma transversal las problemáticas actuales, permitiendo avanzar conjunta y transdisciplinariamente en procesos que permitan a la población poder adaptarse a los nuevos desafíos actuales.
“Desde una perspectiva ambiental y/o de agroecología, la agricultura urbana en las ciudades facilita el acceso a alimentos frescos, favoreciendo la seguridad y soberanía alimentaria. Además, la inclusión de zonas verdes en espacios urbanos combate la contaminación atmosférica y disminuye el efecto de ‘islas de calor’ que tiene lugar en las ciudades. Adicionalmente, el trabajo asociado a huertas con alta biodiversidad contribuye significativamente a mejorar la salud mental, mejorando aspectos como estrés, ansiedad, tensión, ira y depresión, entre otros”, expresó el Dr. Mauricio González Chang, académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, quien integra el proyecto.