“Enseñar a los estudiantes a convertirse en aliados para enfrentar la exclusión y la intimidación”. Es el nombre del taller organizado por la Oficina de Relaciones Públicas de la Universidad Austral de Chile, a través del Programa de Difusión de Carreras Corporativo, en el cual se encuentran participando más de 80 orientadores de la Región de los Ríos y de la Región de los Lagos (provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé).
Durante la inauguración de la actividad –que se realiza los días jueves 06 y viernes 07 de junio en el hotel Villa del Río- la Directora de Relaciones Públicas de la UACh Pamela Raddatz señaló que “para nosotros como Universidad desde el año pasado este es un tema prioritario porque nosotros trabajamos directamente con los orientadores y sabemos que este tipo de acciones son bastante importante para ustedes. Además ustedes nos facilitan el trabajo tanto a nosotros como a sus propios estudiantes que en algún momento llegarán a la educación superior”.
La Directora agregó que “los procesos y los problemas que tenemos cotidianamente son los mismos que se viven en los colegios de la Región de Los Lagos, de Los Ríos y Metropolitana. En la tarde del jueves se abordará en el taller la parte más teórica junto a algunos ejercicios prácticos y el viernes finalizamos con una actividad más práctica, que ustedes van a poder llevar seguramente también al aula y a sus colegios, para compartir con sus colegas que no pudieron asistir a este taller”.
Mejorando el clima escolar para incrementar el aprendizaje
La experta estadounidense Mara Sapon-Shevin explicó que es importante “enseñar a los estudiantes a ser aliados unos de otros junto con interrumpir la opresión, la discriminación, es decir el racismo, el sexismo, la homofobia y el bullying. La idea es enseñar a los docentes que tienen mucho poder para cambiar esto en el aula y en el clima y ambiente escolar. Porque si no tienen una comunidad buena no pueden aprender ni la matemática ni la lectura, entre otras materias; entonces es la base de todo lo demás”.
En su opinión, “crear una comunidad buena no se trata sólo de lo que pasa en un aula si no que sucede en la escuela entera. No podemos cambiar el ambiente escolar y hablar sobre las diferencias, la diversidad, si tienes la idea que el bullying es como la mala hierba que sale de la tierra y lo que tienes que hacer es cortarla, eso no funciona porque no consideras las raíces de la hierba que son el racismo, el sexismo, todo eso. Si estás enfocado en cortar la hierba establecerás un ambiente de castigo y vigilancia, y eso no es aprendizaje. Cuando los profesores digan ‘no quiero verte nunca más burlándote de esa persona’ no quiere decir que el estudiante vaya a parar de hacerlo porque seguirá a través del correo electrónico, de Facebook y por medio de otras maneras. Esto no es como antes; es peor ahora porque hay muchas formas de hacerlo, muy anónimas, nadie sabe lo que está pasando pero tiene un efecto muy grande”.
Sin embargo –dijo- “ahora hay mucha más gente que se da cuenta de la importancia del ambiente social, que no es una cosa que se pueda mejorar sólo si tenemos tiempo. Al contrario, es muy importante, por lo tanto no puedes esperar para mejorar si no que tienes que hacer cosas concretas. Y cuando hay gente que tiene el compromiso de hacerlo sí se puede cambiar”.