La Estación MIR es el sistema instalado en el Fundo Teja Norte por la Universidad Austral de Chile para el desarrollo de un Manejo Integral de Residuos, que permite enfrentar de manera sistemática el amplio espectro de desechos que acumula una actividad intensa como es la de la UACh. Junto a ello se desarrollan múltiples actividades de fortalecimiento de una cultura del residuo, que entiende el objeto como instrumento posible de reutilizaciones variadas y que debidamente tratadas impactan positivamente en la demanda de recursos que una institución compleja tiene asociada a estos procesos. Una estación de estas características se ha convertido en un espacio no sólo de continuo reciclaje y gestión del residuo, sino que es un aula aplicada en donde se pueden ver los procesos y visitar las formas del reciclaje en un permanente mensaje de cambio conductual. Las visitas a la estación son momentos de interés especialmente para los menores que llegan con una mirada abierta a las posibilidades de mejorar la vida comunitaria. Confrontarse a los fardos de papel o botellas plásticas, a los contenedores listos para la revisión y separación, permite apreciar el desafío de reducir y a la vez, la dificultad que implica dedicar horas de trabajo diariamente a mejorar las condiciones de almacenamiento de los residuos.
Experiencias de este tipo se vivieron en el marco de la Escuela de Verano de la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile en que se programó la visita a la Estación MIR de un grupo de niñas y niños, además de adultos del sector Los Ediles de Valdivia. Esta visita permitió recorrer las etapas del trabajo de gestión liderado por los profesionales de la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh. Su jefa, María Ema Hermosilla, y el profesional de esta unidad, Gabriel Ortega, guiaron sendos grupos en un diálogo respecto de las interrogantes, los ejemplos y situaciones que permiten preguntarse acerca de qué podemos hacer cada quien es sus circunstancias.
El programa contempló esta visita como actividad inaugural de una semana en que el grupo visitará museos, el Jardín Botánico, el Cine Club y el Laboratorio de Recursos Acuáticos de Calfuco. Una semana que es parte de una innovación en la escuela de Verano en que la educación es colectiva y múltiple en sus escenarios, en que los temas tienen un hilo profundo que habla de una nueva sociedad hecha a mano, a pulso colectivo y ya no individual, potenciando el diálogo con los escenarios y su significación para la vida cotidiana de todos los barrios.
En la Estación MIR se encontraron de esta manera libros que vienen por viajes eternos a través de manos y voces, de mesas de bibliotecas y que de alguna manera han llegado hasta un contenedor para ser reconocidos como viejos amigos por las nuevas manos que los cargan para su reutilización. Un atlas, un cuento infantil, un utensilio desprovisto de su contexto en el hogar, caen en un olvido momentáneo que puede ser así reconquistado. Se reveló también la sobredimensión del papel en nuestras manos, su uso muchas veces marginal pero que supone una actividad industrial contaminante de por medio y una presión sobre los ecosistemas que nadie querría para su lugar en el mundo. A medida que el viaje se hizo más cercano la estación permitió imaginarse nuevos proyectos, surgieron ideas como el mural de tapas plásticas que aún pueden hacer brillar sus colores en una plaza, o un ecoladrillo que busca su parque de juegos y su pared.