La Facultad de Arquitectura y Artes, festejó con un desayuno a los jóvenes reconocidos en la ceremonia de Distinciones Estudiantiles UACh. En la ocasión los premiados contaron cómo el trabajo y la perseverancia han sido las principales herramientas que les han ayudado en su carrera.
Celebración
Al evento asistieron los estudiantes de las carreras de pregrado premiados por su excelencia académica y espíritu universitario: Lifko Caniullan (Arquitectura), Bárbara Scheel (Artes Visuales) y Catalina Jara (Interpretación Musical).
Así también fueron invitados, pero no pudieron asistir, Ignacio González Valderrama, Licenciado en Interpretación Musical mención piano quien recibió la Medalla Fernando Santiván de la Dirección de Investigación y Desarrollo (DID). Jorge Cortés Vidal, quien actualmente cursa el 9° año de la carrera de Licenciatura en Interpretación Musical mención Contrabajo e Iván Escobar Flores, Licenciado en Interpretación Musical, mención guitarra, quienes recibieron la Mención Honrosa de la Medalla Fernando Santiván.
Por otra parte estuvieron presentes el Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes, Prof. Roberto Martínez; el Prodecano, Prof. Eric Arensten; el Director del Conservatorio de Música, Prof. Wladimir Carrasco; el Director de la Escuela de Arquitectura, Prof. Cristian Valderrama; el Director de la Escuela de Artes Visuales, Prof. Mauricio Contreras; y la Coordinadora de Vinculación con el Medio de la unidad, Prof. Elisa Cordero.
Durante el desayuno les obsequiaron a cada uno un libro relacionado con la arquitectura, la música y el arte.
En la instancia, el Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes Prof. Roberto Martínez destacó el mérito de los jóvenes indicando que es un premio al trabajo y la constancia. “Este premio simboliza la dualidad de cada uno de ustedes de forjar el temple a través del talento y el trabajo, así que realmente los felicito por tan nobles premios”.
Trabajo y perseverancia
Catalina Jara tiene 17 años y está en el noveno año de interpretación musical, mención piano. “Empecé a tocar piano en el Conservatorio a los diez años, y como vivía en Puerto Montt viajaba todas las semanas a clases”, dijo. Por otra parte contó que para poder realmente dedicarse a su carrera musical los tres últimos años de la enseñanza media los hizo a través de exámenes libres. Respecto a sus proyecciones, contó que postuló a una beca para seguir sus estudios en Austria.
Bárbara Scheel, quien es estudiante de Licenciatura en Artes Visuales, destacó que su mérito es el trabajo. “Soy disciplinada y me gusta la investigación. Entré a estudiar arte a los 31 años por curiosidad, siempre me gustó, pero nunca me atreví y la verdad a los 18 no tenía las cosas tan claras”, dijo y agregó que “para mí ha sido más trabajo que talento, y creo que es la única herramienta que tengo. Yo me considero más que una artista una persona que investiga, que busca. Por eso creo que me gusta el arte porque creo que es una forma de entender la realidad”.
Lifko Caniullan es estudiante de 5to año arquitectura. “En mi familia habían cuatro arquitectos y como me gustaba la visión que tenían del mundo, decidí probar y me gustó”. Así también el joven contó que “yo venía del liceo Municipal de Carahue, y entrar a la arquitectura fue fuerte, ya que la exigencia era demasiado distinta. Es una carrera que para mí ha requerido mucho trabajo”.
El estudiante también contó que su proyecto de título está muy relacionado con su vida. “Soy hijo de machi y mi cultura y religión es la mapuche. Por eso en mi proyecto de título estoy trabajando en un centro de sanación, ya que lo que quiero es hacer un aporte a la cosmovisión mapuche. Si todo sale bien realmente podría llegar a realizarse».