Con un tradicional curanto mancerino se dio por inaugurada la primera y nueva sede comunitaria de la Isla de Mancera. La actividad realizada este 21 de octubre, fue precedida por autoridades regionales y dirigentes comunales, quienes se dieron cita en las nuevas dependencias que servirán como lugar de reunión para todos los vecinos del lugar, así como también para aquellas personas que se encuentran de paso por la zona.
La UACh por medio de su Dirección Museológica se mantiene en contacto permanente con los habitantes de la isla de Mancera con quienes efectúan talleres y actividades en torno al Castillo San Pedro de Alcántara. Es esta constante interacción la que hizo posible que la Universidad contribuyera con el equipamiento necesario para la cocinería del lugar.
La Presidenta de la Junta de Vecinos, Margarita Muñoz, explicó que para toda la comunidad mancerina es importantísimo haber logrado concretar el sueño de esta sede social y destacó el aporte entregado por la Universidad Austral. “Es un regalo que no esperábamos, siempre hemos estado en contacto y trabajando con la Universidad, por lo cual agradecemos la constante comunicación y el maravilloso regalo entregado para esta sede que a nosotros nos llegó como caído del cielo,” indicó.
Cabe destacar, que en la actualidad la Dirección Museológica UACh se encarga de la puesta en valor y administración del Castillo San Pedro de Alcántara; Monumento Histórico (1950) que formó parte del sistema fortificado de la Bahía de Corral y de la plaza Real de Valdivia, dependientes del Virreinato del Perú a partir del siglo XVII. Paralelo a esto la DM desarrolla un programa de iniciativas enfocadas en entregar conocimientos y herramientas necesarias para que los miembros de la Sociedad de la Candelaria, organización fundada en año 1929, pueda conservar y almacenar en mejor estado las piezas que componen la colección textil de la Iglesia ubicada en dicha localidad.
Sobre la isla
La Isla de Mancera, era llamada Guiguacabín por los indígenas, e Imperial y Constantino en los primeros años de la colonia española. Desde 1645 se le denominó Isla de Mancera, en honor al Virrey del Perú que ordena la refundación de la ciudad de Valdivia, abandonada luego del gran levantamiento mapuche de 1599, la instalación del Castillo San Pedro de Alcántara y la fortificación del puerto.
La belleza natural de la isla se conjuga con su aspecto de aldea y el valioso patrimonio cultural mueble e inmueble que conserva. Estas características permitieron su declaración como Zona Típica en 1973.
Al recorrer la isla es posible observar el Castillo San Pedro de Alcántara, la Plaza Colonial, el Depósito General de Pólvora y el Puerto Colonial, disfrutar de sus playas y bosques como de los servicios y productos ofrecidos por sus vecinos.