Al conmemorarse en todo el mundo un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la comunidad de la Universidad Austral de Chile se sumó a este hito que recuerda cada año la lucha por igualdad de género, por el reconocimiento de las mujeres en la sociedad y por el libre ejercicio de sus derechos.
Reunidas bajo lemas como <<Juntas somos más>> y <<libres, iguales y diversas>>, este año las mujeres de la UACh se manifestaron por el Campus Isla Teja, buscando con ello llamar la atención de su comunidad y haciendo llamados a continuar con cambios en el sentido de ir adoptando mayores acciones tendientes a superar las brechas que persisten.
Posteriormente, la columna de mujeres avanzó hacia el centro de Valdivia para participar de una actividad artístico cultural de carácter abierto a la ciudadanía que contó con diversas expresiones. Música, poesía, danza y performance fueron protagonizadas por las mujeres en el Centro de Extensión Campus Los Canelos, de la mano de Sortilegio, Eliot y Tamara Monroy, Blexi y Malicia.
También participaron las poetisas Isidora Vicencio Andaur, Sofía Barría Riquelme, Macarena Solís Maldonado, Florencia Vergara Aguilar, Martina Pedrero Rodríguez y Cristina Gallardo Jiménez, además de un grupo de alumnas de danza moderna a cargo de Lissette Schwerter, Directora del BAFUACh.
La Prorrectora de la casa de estudios, Dra. Carola Otth, quien además lidera el Comité Paritario de Género y Diversidad, tuvo una intervención ante el público en la cual destacó el esfuerzo por plantear instancias de educación en materia de género, y de prevención en cuanto a situaciones de acoso, discriminación y violencia en la UACh.
La autoridad explicó además la necesidad de reflexionar constantemente “sobre el rol que tenemos para poder seguir adelante en esta lucha por poner en pie nuestros derechos en todo orden de cosas, y también en el ámbito universitario, donde como institución de educación tenemos el deber y la obligación de formar a nuestras nuevas generaciones en igualdad de derechos”.
En tanto, la representante del Sindicato Nacional N°1 de Trabajadores en el CPGyD, Marianela Sanhueza, mencionó que, al constituir las mujeres el 50% de la sociedad, es necesario hacer notar esa cifra. “Si algo tenemos que celebrar, que sea nuestra diversidad, porque sí somos distintas, pero son más las convicciones que nos unen que las que nos dividen”, dijo.
Fernanda Fernández, quien representa al Consejo de Estudiantes de Postgrado en el organismo creado en 2015, sostuvo que el tener el espacio y respaldo para realizar esta actividad conmemorativa “habla de que estamos realmente en el siglo XXI y en un proceso de cambios, en donde cada uno de nuestros intereses se van a poner sobre el tapete”, y evaluó la convocatoria alcanzada como “épica”.
Contexto histórico
En 1975 la Organización de Naciones Unidas oficializó el 8 de marzo como el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”, en conmemoración a la constante lucha que han llevado adelante las mujeres por reivindicar sus derechos.
Una de las acciones que ha hecho que se adopte esta efeméride fue la marcha que cientos de trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York realizaron el 8 de marzo de 1857, en contra de los bajos salarios que recibían, los cuales eran menos de la mitad de lo que percibían los hombres por la misma labor.
Este evento quedó registrado en la historia por la forma en que finalizó esta protesta, con un saldo de 120 mujeres muertas por la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha. Eso llevó a que dos años después, las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.
En 1909, las Mujeres Socialistas en Estados Unidos conmemoraron por primera vez el Día Nacional de la Mujeres el 28 de febrero, con una manifestación de más de 15.000 personas que salieron a la calle a reivindicar igualdad de salarios, reducción de la jornada laboral y el derecho a voto.
En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague se reiteró la demanda de sufragio universal, la no discriminación laboral, el acceso a la educación y otros derechos esenciales.
Posteriormente, en marzo de 1911, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer (como consecuencia de lo acordado en Copenhague) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Menos de una semana después, 123 mujeres y 23 hombres murieron en un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, cuando los dueños cerraron las puertas para evitar hurtos, imposibilitando el escape de los trabajadores. Éste fue otro hecho simbólico por la igualdad y la mejora de las condiciones laborales. Además, tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de Estados Unidos.
En tanto, en 1917 las mujeres rusas protestaban el último domingo de febrero contra la muerte de dos millones de soldados en la guerra. En el calendario gregoriano, ese día era el 8 de marzo. Estas protestas condujeron a la caída del zar y la concesión del derecho a voto para las mujeres, por el Gobierno provisional.
Según la Organización de Naciones Unidas, desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres. El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.