En el marco de un inédito proyecto FONDECYT que dirige el Dr. Carlos LeQuesne, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, se llevó a cabo una charla sobre las heladas en Chile en un ambiente de cambio climático. En la actividad, los expertos Juan Quintana y María Carolina Vidal, de la Dirección Meteorológica de Chile, explicaron cómo han evolucionado las heladas a escala anual considerando registros de la DMC entre 1961 y 2021, y para la época de primavera desde 1981 a 2022.
La profesional María Carolina Vidal aclaró que la helada es un fenómeno meteorológico que consiste en un descenso de la temperatura ambiente a niveles inferiores al punto de congelación del agua (<0°C) y hace que el agua o el vapor que está en el aire se congele, depositándose en forma de hielo en la superficie terrestre.
Tendencias de las heladas
Para Juan Quintana, el análisis de los datos indica que las tendencias de las heladas en algunas zonas del país, sobre todo en la zona centro, entre Santiago y Chillán, tienden a disminuir, tal como se espera en un contexto de cambio climático. Sin embargo, hacia el sur se está observando el fenómeno contrario.
“Es de esperar que existan menos heladas que hace 40 años atrás y eso es lo que se ve en la zona central; al sur de Chillán, en cambio, en ciudades como Temuco, Valdivia, Osorno y Puerto Montt, se observa que sobre todo en primavera las heladas han aumentado su frecuencia. Por ejemplo, Valdivia tiene siete heladas en esta estación del año, es el promedio normal que se espera entre los meses de septiembre y noviembre. Sin embargo, hoy van sumadas 14 heladas, es decir, el doble”, explicó Juan Quintana.
El año pasado -agregó- fue similar a éste: con muy bajas temperaturas. “Eso nos está dando indicios de que hay factores que están favoreciendo a que exista una mayor ocurrencia de heladas, no solo de primavera, sino también de invierno. Es lo contrario a lo que uno esperaba hace 20 años atrás cuando se hablaba de cambio climático, que todo se iba a calentar, tanto máximas como mínimas. En Chile las temperaturas máximas, en general, han ido en aumento, es indiscutible. Los veranos en cualquier lugar del país, sobre todo al interior, muestran una tendencia al alza, con olas de calor, pero las temperaturas mínimas han mostrado una situación distinta”.
Impactos para la agricultura
Este fenómeno afecta de manera negativa principalmente a la agricultura, sector que ha sufrido grandes pérdidas por esta causa. “Para un agricultor, una helada de primavera es muy dañina, sobre todo en la fruticultura y eso se ha podido notar en episodios del pasado. El año 2013, por ejemplo, fue ultra frío, en septiembre hubo tres entradas de masas de aire frío, que llegaron hasta San Felipe y Santiago, generando pérdidas millonarias en la producción para el exportador”, explicó Quintana.
Estudios inéditos
En Chile estudiar las heladas pasadas a través de la información extraída desde los anillos de los árboles es algo totalmente nuevo. Eso es lo que se está llevando a cabo en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, a través del proyecto FONDECYT 1221307 “Evolution of Late Frost Risk in Central Chile: 500 years of Variability and Changes”, iniciativa a cargo del Dr. Carlos LeQuesne y en la que también colabora Juan Quintana.
“Lo que buscamos con el proyecto es desarrollar una red de cronologías de anillos de congelamiento utilizando dos especies nativas: ciprés de la cordillera y araucaria. En este caso, estamos enfocados al registro y detección de marcas o anillos de congelamiento. Estos anillos de congelamiento se producen en los ejemplares jóvenes, tanto de ciprés de la cordillera como de araucaria que han sido expuestos a muy bajas temperaturas, aproximadamente 8°C bajo cero durante la primavera, que es el período en que comienzan a crecer”, indicó Carlos LeQuesne.
La Dirección Meteorológica de Chile se encuentra colaborando con esta iniciativa y reconstruyendo series de datos desde 1914. El Prof. LeQuesne y su equipo cuentan ya con datos de hace 500 años atrás, es decir, a través de los árboles sabemos sobre las heladas producidas hace 500 años y podríamos comprobar si lo que ocurre hoy es un fenómeno totalmente nuevo o se produjo en el pasado.
Un anillo de árbol analizado por el equipo de la UACh mostró que hubo fuertes heladas en 1936. Recientemente, uno de los investigadores viajó a Santiago para observar los datos históricos en los formularios originales de la DMC y pudo contrarrestar la información, comprobando que dicho año fue muy frío en primavera en la zona centro sur.
“En este punto comienza la discusión sobre si está asociada al cambio climático u otros factores. La atmósfera es tan impredecible que ha habido fenómenos que se conocieron hace solo cuatro o cinco años atrás. A nosotros nos llamaba la atención algunas condiciones meteorológicas aparecidas en ciertos períodos, pero no había explicaciones. Hoy tenemos más explicaciones, aunque aún queda mucho por recorrer”, señaló Quintana.
Para quienes estén interesados en revisar información sobre las heladas en el país, pueden acceder a través de un portal que las monitorea en tiempo real, desarrollado por la Sección de Meteorología Agrícola y liderado por la meteoróloga Srta. María Carolina Vidal de la DMC: climatologia.meteochile.gob.cl
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