Las funciones de extensión y vinculación se conocen hoy como la “tercera misión” de las universidades. Junto con la docencia e investigación, la vinculación activa define a las universidades complejas como la nuestra. Se trata de funciones que buscan su interacción virtuosa, fundamental en la formación de estudiantes social y ambientalmente responsables.
La orientación que cada universidad otorga a su modelo de vinculación refleja la actuación y reflexión de su comunidad como la relación y participación con su entorno. La Universidad Austral de Chile funda su práctica en su historia y trayectoria, al crearse en 1954 como una universidad comprometida con el desarrollo descentralizado, como también con la tradición extensionista latinoamericana que desde comienzos del siglo XX reclamó el rol social de las universidades. Son asimismo relevantes los requerimientos de articulación entre gobiernos, universidades y el sector privado, las Estrategias de Desarrollo Regional, en nuestro caso de Los Ríos, Los Lagos y Aysén y, los criterios provistos por la Comisión Nacional de Acreditación.
En el proceso de nueva acreditación institucional en que se encuentra la UACh, desde vinculación con el medio damos cuenta de nuestra contribución a partir de ámbitos como la transferencia y aplicación de tecnologías y conocimientos, la extensión artística y cultural, los programas de educación continua y las iniciativas de emprendimiento e innovación. Con ellas impactamos significativamente en las áreas de salud, educación, arte y cultura, desarrollo económico y productivo, medio ambiente y sostenibilidad, temas públicos e iniciativas sociales. Algunos ejemplos son la labor de estudiantes y profesionales del área de salud en la atención primaria; el Programa PACE en educación; los museos, Cine Club, o el Conservatorio de Música en la valoración de las artes y la cultura; la mantención y participación en la conservación de áreas verdes y tesoros naturales; Austral Incuba y unidades como CIA-CENEREMA, impulsando y participando del desarrollo productivo y de un entorno propicio al emprendimiento.
Lo anterior sólo es posible en la interacción con actores públicos, privados y de la sociedad civil. Sabemos que siempre es posible mejorar actuaciones y resultados, escuchando más y articulándonos mejor. Esto último, sin duda, es igualmente parte del modelo de vinculación universitaria que nos interesa impulsar.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS