Desde los albores de la humanidad existe una relación entre seres humanos y enfermedades infecciosas. La adopción de un estilo de vida predominantemente sedentario hace unos 11.000 años, y todos los cambios ambientales asociados a él (deforestación, construcción de ciudades/aldeas), crearon las condiciones necesarias -como poblaciones de alta densidad- para el establecimiento de una relación a largo plazo entre enfermedades infecciosas y humanos. Además, la continua interacción entre humanos con animales de compañía y de consumo, hizo que muchos patógenos evolucionen adaptándose tanto a hospedadores humanos como animales, dando lugar a las enfermedades zoonóticas (transmitidas de animales a humanos), las cuales representan un 80% de las nuevas enfermedades descritas en los últimos decenios como el Virus Nipah o el SARS-CoV-2.
En el siglo XIX y principios del XX se pensó, basado en los avances científicos de la época, que era posible erradicar las enfermedades infecciosas. Sin embargo, con el paso del tiempo, se ha comprendido que sus dinámicas de transmisión son muy complejas para lograr este objetivo. Así, hoy en día el propósito no es la erradicación de las enfermedades infecciosas, sino su control. Con este objetivo resulta esencial considerar al agente patógeno en un contexto ecológico-evolutivo, incluyendo en su estudio las complejas interacciones que desarrolla con el hospedador, y las condiciones abióticas o bióticas del entorno que influyen en su transmisión. Esta visión se denomina OneHealth (“Una sola salud”) y se trata de un nuevo enfoque para el estudio de las enfermedades infecciosas, que hace hincapié en que la salud humana, veterinaria y medioambiental son inseparables.
En este contexto, el Instituto de Parasitología de la Facultad de Medicina UACh, está desarrollando, financiado por Fondecyt, una investigación integradora sobre las infecciones parasitarias en nuestra región. Mediante el uso de herramientas de diferentes ramas científicas como ecología, parasitología y epidemiología, entre otras. Con ello, obtendremos información sobre la prevalencia de enfermedades parasitarias y los mecanismos subyacentes que modulan la transmisión de estos organismos. De esta manera, nuestro estudio apoyará la salud pública, con resultados que podrán ayudar a un control adecuado de las enfermedades parasitarias presentes en la región de Los Ríos.