Con la temática «Visiones frente al Desastre» tres académicos de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh participaron en el cierre del ciclo Martes de la Ciencia, actividad realizada en el marco de la conmemoración del 56º Aniversario de la Universidad Austral de Chile y coordinada por la Dirección de Investigación y Desarrollo y la Unidad de Relaciones Públicas.
Realizada el martes 5 de octubre a las 17.30 hrs. en la Sala Paraninfo UACh (Campus Isla Teja), la actividad partió con la ponencia del Prof. Franklin Castro (Instituto de Electricidad y Electrónica) quien se refirió al tema «Telecomunicaciones en estado de emergencia”.
Según dijo, durante el terremoto del 27/02 Chile no estaba preparado en dos aspectos: alerta temprana y telecomunicaciones de emergencia. Esto “ha obligado a prestar mayor atención a los últimos avances que se han producido a nivel internacional”, indicó.
Tras dar a conocer las diversas formas de telecomunicación (redes de microondas, celulares, satelital, entre otras) señaló que para establecer un sistema ante emergencias es importante considerar diversos aspectos técnicos, espectro de frecuencia, potencias involucradas (energía), zona de cobertura, comunicaciones en el entorno cercano y comunicaciones a gran distancia, entre otras.
Para implementar este sistema –dijo- es necesario establecer quién está a cargo, debe funcionar las 24 horas con personal especializado, contar con infraestructura y financiamiento, además de determinar zonas vulnerables y mecanismos de evaluación.
Gestión integrada de la construcción
Por su parte, el profesor Jorge Alvial (Instituto de Obras Civiles) abordó el tema “Gestión integrada de la construcción ante escenarios complejos”.
Indicó que, antes del terremoto, se estaba avanzando hacia la gestión de la construcción y al mejoramiento de la calidad y la certificación. Igualmente se estaba integrando el diseño y se estaban desarrollando soluciones integradas.
Sin embargo –dijo-, al recorrer diversos sectores afectados por el terremoto y tsunami se encontraron con que algunos aspectos integradores no habían sido implementados. Hubo mal comportamiento de elementos no estructurales de edificaciones (pese a que ya estaba solucionado lo estructural) y se vieron los efectos de la auto-construcción. A su vez, la principal falla fue la de planificación urbana en las zonas de alto riesgo, como Dichato.
Tras estas evaluaciones, señaló que es necesario actualmente revisar las normas estructurales de las edificaciones especiales (servicios públicos o de emergencias), obligar a todos los proyectos a hacer estudios de mecánica de suelos (evitando así casos como el del edificio Alto Río), normar aspectos no estructurales, realizar una coordinación integral de proyectos, aplicar metodologías de “constructabilidad” e implementar un plan global de gestión integral de riesgos.
“Mitigación del riesgo sísmico urbano”
Fue el tema que abordó el Dr. Galo Valdebenito (académico del Instituto de Obras Civiles) quien recalcó que para enfrentar esta materia hay que considerar la peligrosidad y la vulnerabilidad.
Todo esto en un contexto de sismicidad en Chile, “el país más sísmico del mundo”. Tanto así que en los últimos 100 años, sólo el sur de Chile ha liberado la cuarta parte de la energía sísmica.
Respecto a las acciones impulsadas desde la UACh, mencionó que hicieron una expedición de reconocimiento a la zona epicentral (costa de la VII y VIII regiones). Allí se dieron cuenta de la ubicación inadecuada de construcciones en zonas muy costeras, el bajo daño de la infraestructura (menos del 0,1% de los edificios) y además se puso en evidencia de que la ingeniería anti-sísmica es buena.
Igualmente se refirió al proyecto DID que estudia el casco urbano del centro de Valdivia y su estado de vulnerabilidad sísmica. Además del trabajo de evaluación ex post de daños de edificaciones como las Intendencias de la Región de Los Ríos y de la Araucanía.
También están estudiando la vulnerabilidad sísmica del puente Pedro de Valdivia y estructuras patrimoniales de mampostería (fortificaciones y torreones españoles).
Por último insistió en que en Chile falta educar más para abordar estas problemáticas. A su vez, y en respuesta a una de las preguntas del público, aseguró que no hay problemas con los rellenos si no con la forma en cómo se ejecutan.