El 27 de septiembre se celebran 100 años desde la existencia legal (ley 3.301) del título de «dentista», por lo que comparto algunas apreciaciones sobre el pasado y futuros desafíos de la profesión.
Quiero mencionar el rol del dentista Dr. Germán Valenzuela Basterrica, quien colaboró en resolver un caso que arriesgó las relaciones bilaterales entre Chile y Alemania en 1909. El dentista identificó la identidad de un cadáver carbonizado a través de pericias odontológicas. El Presidente Pedro Montt, recompensó al Dr. Valenzuela, con una escuela dental moderna para Chile.
A pesar de los años, las personas más afectadas por caries o pérdida de dientes continúan siendo los pertenecientes a los niveles socioeconómicos más bajos y que viven en sectores rurales. Sin embargo, una estrategia transversal a los niveles socioeconómicos es el Programa Nacional de Fluoración de los Abastos de Agua Potable (1981), que ha contribuido a disminuir los índices de caries.
Sin embargo, existen otras enfermedades prevalentes como la gingivitis (inflamación de las encías) y periodontitis (pérdida del tejido que sostiene los dientes), que requieren estrategias efectivas para su control, ya que esta última, al igual que la caries, puede llevar a perder dientes.
Existen varios temas sobre la realidad de odontológica en Chile que son preocupantes, por ejemplo, el aún insuficiente acceso a la salud oral integral en el sistema público y la falta de prestaciones odontológicas en Fonasa e Isapres, que se traduce, en que la salud bucal depende del bolsillo de los chilenos.
En el ámbito epidemiológico se requiere un estudio actualizado para conocer la realidad país, y planificar estrategias acordes a las necesidades de la población.
Por otro lado, el aumento de las escuelas de odontología, y la incertidumbre de las condiciones laborales para los futuros profesionales, requiere de regulación tanto en cantidad de escuelas como en la calidad de la enseñanza ya que sólo 22 de 34 escuelas se encuentran acreditadas. Por esto, se necesita la obligatoriedad de acreditación de la carrera, para tener un estándar que «asegure» la calidad de los profesionales que contribuyen día a día para que chilenas y chilenos puedan sonreír.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS