Vivimos un momento histórico, un momento que confirma a la gestión de residuos como una actividad indispensable para nuestro bienestar, especialmente en una emergencia sanitaria como la que estamos viviendo. Sin embargo, aun reconociendo su importancia, existe un sector muy relacionado que está sufriendo las peores consecuencias: el reciclaje.
La recolección municipal de residuos y el reciclaje son actividades complementarias, pero que difieren diametralmente en su gestión. Mientras la primera manipula bolsas cerradas, la segunda en cambio involucra manipulación manual de los materiales, pudiendo representar un gran foco de propagación. Esta situación ha provocado que a lo largo del país muchos puntos limpios hayan cerrado sus puertas con el fin de garantizar la seguridad del personal y de la comunidad. Esta crisis no sólo dejó en evidencia la debilidad de esta industria, sino también puede significar un gran retroceso de un camino en el que se ha avanzado lentamente. ¿Qué haremos entonces con la gran cantidad de residuos que tenemos acumulados? Porque si de algo estoy segura, es que estamos generando más residuos de lo habitual.
Como dato, según información entregada por Alejandra Reuss, Coordinadora de la Asociación Nacional de Recicladores en la Región de Los Ríos, son 34 los recicladores de base que recorren las calles de Valdivia a la fecha y si bien aún no tienen un sistema de comunicación con la comunidad, existen numerosas iniciativas disponibles en redes sociales. Otra alternativa es aprovechar este tiempo para comenzar a separar también los residuos orgánicos. De esa forma, no solo disminuirá en aproximadamente en 50% el volumen de su basura, sino que también mejorará la calidad de su tierra de cultivo (huerta o maceteros).
Por otro lado, si prefiere enviar todo al camión municipal, que pareciera ser la solución más simple en estos tiempos, lo invito re-conectarse con las conocidas 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) y buscar todas las alternativas posibles para disponer sus residuos reciclables.
Este año el Día del Reciclaje será diferente, por eso puede ser el momento ideal de ocuparnos del tema principal: evaluar nuestros hábitos de consumo. Poner más en práctica las primeras 2R (reducir y reutilizar) y no olvidar que si bien el reciclaje es importante, es la última de las 3R.