Empleando información base de la NASA, investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET) y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 en Chile desarrollaron el Observatorio de Nieve de los Andes de Argentina y Chile, plataforma digital que fue presentada este martes 17 de agosto en una actividad abierta al público.
Esta herramienta corresponde a una web interactiva que visualiza la cobertura de nieve en las cuencas hídricas de los Andes subtropicales de ambos países, donde los usuarios podrán conocer los valores actuales de la cobertura nival y la altura de la línea de nieve, junto con desplegar y descargar las series históricas. En la misma página web se podrán comparar la evolución entre distintos años y cuencas, de manera de dar un contexto de largo plazo a las condiciones actuales.
Durante la actividad estuvieron presentes los investigadores del (CR)2 René Garreaud, académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, y Duncan Christie, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile. También fueron parte de la exposición los investigadores de IANIGLA-CONICET Ricardo Villalba, Leandro Cara y Mariano Masiokas.
René Garreaud, subdirector del (CR)2, valoró la magnitud del trabajo realizado por Leandro Cara junto a los investigadores de IANIGLA, donde pudieron colaborar desde el (CR)2, así como también adelantó que esperan atraer la colaboración de investigadores e investigadoras. “Este observatorio, que esperamos seguir extendiendo, tanto en la disposición de datos regionales como temporales, nos puede ayudar a responder preguntas complejas como, por ejemplo, la atribución del cambio climático en la disponibilidad de nieve”.
“Esta es una herramienta verdaderamente increíble, que está cubriendo cerca de 1000 kilómetros latitudinales en una porción importante de la cordillera que comparten Chile con Argentina y que es fruto de un programa de investigación colaborativa entre científicos y científicas de Chile y Argentina en el campo de las ciencias biofísicas y la variabilidad del clima a lo largo de la cordillera. Entonces todo esto es fruto de la colaboración de largo plazo de toda una comunidad científica bilateral”, agregó Duncan Christie.
En las exposiciones, se dieron a conocer los objetivos y aspectos técnicos del observatorio, así como también aplicaciones hidrológicas, glaciológicas, climatológicas y meteorológicas para realizar investigación a través del uso de la plataforma.
“Lo que hemos visto tanto en el oeste de Argentina como en el centro de Chile es que el período de la megasequía ha tenido un impacto muy notable y es realmente dramático lo que ocurre, por ejemplo, en el glaciar Echaurren. Y ahí se superponen dos cosas: por un lado, una señal antropogénica, pero también hay una componente natural. Hemos tenido una década donde se han superpuesto esas dos señales y eso ha contribuido a que el futuro se nos venga encima muy rápidamente. Es por eso por lo que la contribución de este observatorio en el monitoreo es esencial”, agregó René Garreaud.
Aspectos técnicos y relevancia para la investigación
El seguimiento de la cobertura nival es fundamental para el diagnóstico y pronóstico del agua disponible en ríos y cuencas y la recarga de acuíferos, elementos claves en la zona centro sur de Chile, que presentan una creciente demanda de agua dulce y que enfrenta una tendencia de disminución de precipitaciones debido al cambio climático actual.
“La cordillera de los Andes juega un papel clave y fundamental. Naciones Unidas definió las montañas como las torres proveedoras de agua del siglo XXI y esta terminología se ajusta perfectamente. Allí, la cordillera tiene la capacidad de captar la humedad, fundamentalmente proveniente del océano Pacífico durante el invierno, que va a almacenar a través de un manto nival, que se va a convertir en la fuente principal de agua para los ríos en ambas vertientes de los Andes. Por lo tanto, el monitoreo, el seguimiento de la nieve en cordillera es clave y fundamental para el manejo de los recursos hídricos en ambos países”, destacó Ricardo Villalba, investigador de IANIGLA.
Tradicionalmente, el monitoreo nival es realizado mediante mediciones in situ por organismos e instituciones relacionados con los recursos hídricos en ambos países. Estas mediciones de carácter puntual son complementadas por estimaciones de la cobertura nival desde satélites que proveen una perspectiva regional. En particular, el sensor MODIS a bordo de los satélites Terra y Aqua de la NASA han medido esta cobertura desde 2000 hasta la actualidad, con datos diarios (excepto cuando la cubierta de nubes impide la determinación) en pixeles de 500 por 500 metros cuadrados.
“Los satélites que estamos usando, como el sensor MODIS, son específicamente dos satélites que orbitan la tierra y que tienen una revisita diaria, es decir, cada uno de estos satélites nos entrega una imagen por día, entonces tenemos dos imágenes diarias de la cobertura terrestre. Esto nos permite, a través del producto binario que nos entregan los satélites, hacer un análisis evolutivo de cómo va variando esta cobertura y obtener, por ejemplo, la evolución temporal del área cubierta de nieve”, explicó Leandro Cara, investigador de IANIGLA-CONICET y principal desarrollador del observatorio.
“El último período a partir del 2010, los valores de nieve han estado muy bajos y no se han recuperado, viéndose reflejado en los caudales. Pero ese período seco no se ve reflejado en el registro instrumental, para el cual tenemos datos de caudales a partir del año 1909 y de nieve a partir del año 1951. Es por eso que nos interesó realizar una comparación entre los registros instrumentales de estaciones en la cordillera con las series de cobertura de nieve que nos entrega esta nueva plataforma”, comentó Mariano Masiokas con respecto a algunas aplicaciones de esta plataforma a la investigación en hidrología y glaciología.
Los investigadores demostraron acuerdo en que los datos satelitales representados a nivel de cuencas hidrográficas serán de gran utilidad para aplicaciones técnicas en el ámbito de la hidrología y medioambiente. Adicionalmente, el carácter binacional de este observatorio nival permitirá investigar y comprender de manera más regional y completa la dinámica nival sobre los Andes subtropicales, incluyendo sus causas climáticas y consecuencias glaciológicas.
Para conocer el Observatorio de Nieve de los Andes de Argentina y Chile pueden visitar el sitio web https://www.observatorioandino.com/ y revisar la presentación de la plataforma haciendo clic aquí.