El Arboretum y el Fundo Teja Norte fueron los sitios donde se llevó a cabo la práctica integrada de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile. Allí, las y los estudiantes pudieron aprender y llevar a cabo un proyecto investigando a partir de información real.
“Hicimos un inventario completo de la biodiversidad de plantas, de árboles destacados, buscamos estimar el tamaño de la población de huet huet, un pajarito del bosque que no logra cruzar los ríos, y por ende tenemos una población aislada en este lugar. Luego, los estudiantes debieron realizar proyectos grupales independientes”, explicó el Dr. Ivan Díaz, académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
El objetivo principal de esta práctica, que dura una semana, es que las y los estudiantes tengan una experiencia completa sobre cómo generar un proyecto. “Desde concebir la idea en adelante, ejecutarlo en terreno con restricciones múltiples y llegar a conclusiones informadas. Mi interés es que generen información real, que no sea solo un ejercicio académico. Se trata del aprender haciendo”, afirmó el docente.
Para el estudiante Daniel Barrera, ésta fue una actividad muy positiva. “A pesar de las dificultades que hubo durante el año para realizar este tipo instancias, creo que la actividad se dio de buena manera, ya que el Arboretum tiene mucho potencial. Se pudieron integrar múltiples competencias y conocimientos, además de reencontrarnos con los compañeros y compañeras después de tanto tiempo”, opinó.
El estudiante agregó que junto con realizar reconocimiento de varias especies, se realizaron proyectos. “Mi tema se enfocó en una comparación entre la riqueza y abundancia de especies de avifauna entre la pradera, bosque y borde del Arboretum y Fundo Teja Norte de la UACh. Pudimos detectar claramente que hay una diferencia en las especies que lo componen en los distintos ambientes y el lugar más abundante fue la pradera. Sin embargo, hay que considerar que puede haber influido la visibilidad, ya que el bosque es un ambiente mucho más denso”, explicó.
Daniel Barrera agradeció el apoyo recibido por todo el equipo que colaboró en la realización de la práctica junto al Prof. Iván Díaz.