Como el “reflejo de un trabajo donde existe un equipo detrás” definió este reconocimiento el Prof. Dr. Fernando Droppelmann, académico del Instituto de Bosques y Sociedad de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, quien fue premiado como el Investigador del Año en la categoría Desarrollo Sostenible. Esta distinción fue dada a conocer en una ceremonia en el Teatro Regional Cervantes, donde el Gobierno Regional de Los Ríos presentó la lista de proyectos de innovación para la competitividad adjudicados en 2022.
Para el Prof. Droppelmann este sorpresivo premio es un reconocimiento al equipo con que trabaja y que con esfuerzo ha llevado a cabo el desarrollo de una línea de trabajo de mejoramiento genético cuyos avances han sido exitosos. Uno de sus proyectos es un FIC Los Ríos que se encuentra en una segunda etapa y que se denomina “Desarrollo de base genética híbrida roble x raulí”. El objetivo principal de esta iniciativa es desarrollar híbridos naturales a fin de diversificar la oferta de especies forestales con potencial comercial y adaptación a distintos entornos geográficos, contribuyendo a la adaptación al cambio climático y mejora en la resiliencia de los ecosistemas productivos.
Miguel Ángel Martínez, jefe de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional, explicó por qué es relevante la investigación realizada por el Prof. Droppelmann, destacando no solo el ámbito de la reforestación, sino también la alternativa de negocio para las actividades productivas propias de nuestra región. “Para el Gobierno Regional Los Ríos es de suma importancia tener alternativas que permitan generar híbridos de roble raulí, ya que representan una opción de reforestación y también es relevante contar con especies nativas para una actividad productiva de interés comercial. Esto quiere decir que podríamos -en un mediano plazo- dotar a la región y, por qué no decirlo, al país de una opción concreta de reforestación”, opinó.
Desarrollo de híbridos
“Nosotros hemos estado trabajando en esto desde fines del año 2017 y hemos contado con el apoyo del Gobierno Regional y también del FIA para desarrollar esta línea de trabajo. Lo interesante es que los híbridos -que son el resultado de un cruzamiento entre las especies raulí y roble- ocurren en forma natural en el bosque nativo chileno y entonces lo que estamos haciendo es observar lo que ocurre en la naturaleza y tratar de replicarlo y mejorarlo, haciéndolo más eficiente al acortar los tiempos”, explicó el Dr. Droppelmann.
Para esto, el académico y su equipo realizan cruzamientos controlados, es decir, aíslan flores femeninas (en este caso de raulí) y aplican polen de roble. Esta mezcla se conoce comúnmente como RoRa.
Pero, ¿Para qué realizar el cruzamiento entre estas dos especies? El Dr. Droppelmann busca reunir en un solo árbol las mejores características de ambas. “El raulí es una especie que posee una madera de gran valor, durable, muy bonita. Sin embargo, se desarrolla en condiciones de sitio especiales: suelos profundos, bien drenados, de tipo trumao, es decir, posee una distribución mucho más limitada que la del roble, el cual crece en un amplio rango latitudinal y longitudinal”, explicó.
En otras palabras, se busca la adaptabilidad de roble a distintas condiciones de sitio, pero los hábitos de crecimiento y calidad de madera de raulí. El resultado, según lo indicado por el investigador, es un “crecimiento notable y un interesante potencial de desarrollo”.
Soluciones reales
“Mi interés académico, profesional y como investigador es encontrar soluciones reales, que sean utilizables en área forestal de forma efectiva. Esa es mi principal motivación. Necesitamos generar oportunidades de trabajo y bienestar a la gente de nuestra región y el país. He trabajo toda mi vida en pino eucalipto y desde 2010 muy fuertemente con especies nativas para generar distintas opciones para que los propietarios que, de acuerdo con las condiciones de cada uno, puedan tener la mejor opción”, manifestó.
Nuestro país requiere diversificación forestal y también recuperar bosque nativo. Para el académico, la solución es hacerlo con alternativas de material genético que posea un buen comportamiento y sea competitivo frente a otras opciones.