El Dr. Elies Molins, del Instituto de Cs. de Materiales de Barcelona (CSIC), se encuentra en Valdivia participando en la Primera Conferencia Internacional de Ciencia de Materiales sobre Nanotecnología, Catálisis y BioMedicina (1st International Conference on Materials Science for Nanotechnology Catalysis and BioMedicine, 1st ICMS), la cual se está realizando desde el martes 25 al viernes 28 de octubre, y es organizada por el Dr. Carlos Bustos F., Académico del Instituto de Ciencias Químicas de la Universidad Austral de Chile.
Antes de ingresar a la inauguración del evento conversó con Noticias UACh y se refirió al avance de la nanotecnología en Europa, sus aplicaciones y los problemas comunes que enfrentan científicos de todo el mundo.
¿Cuál es la visión que entregará en este congreso?
“Este es el primer encuentro que se hace en esta universidad. Es un tema muy interesante en nuestra sociedad. Llevamos trabajando en este tema desde finales de los 80, que es un poco cuando nació la idea de ciencia de materiales, un poco distinta de lo que era la materia condensada y otras áreas similares. Creamos nosotros el Instituto de Ciencia de Materiales en el ’86 y hoy es un centro muy consolidado, tenemos unas 200 personas trabajando allí.
“Es muy interesante que en Valdivia se pongan en contacto porque la ciencia de materiales es un área muy interdisciplinar entonces es cuestión de poner a trabajar juntos a físicos, químicos, ingenieros. Por lo tanto es un área muy fecunda y productiva, en el sentido de que al poner especialidades y conocimientos distintos es una manera más aplicada para buscar nuevas aplicaciones.
“En este momento los materiales son la base de todo. De hecho un amigo mío decía que no tenemos un problema de energía, si no de materiales. Porque la energía está; lo único es que necesitamos son materiales para recogerla del sol, transformarla en calor, en electricidad. Los materiales están en la base de la construcción de un edificio, en la base del transporte, y todo el tema energético”.
¿Cuál es el estado del arte de la ciencia de los materiales en España en términos más aplicados, de beneficio a la sociedad?
“Es un tema que afecta todo. Cualquier cosa se puede reformular desde el punto de vista nanotecnológico. Cuando preparas desde una prenda de vestir, un polímero, un catalizador, pues no es lo mismo que sus partículas estén hechas de tamaño mucho menor porque el material se va a comportar de manera muy distinta y eso da la posibilidad de una versatilidad de conseguir materiales con formas distintas. Hay tejidos que conducen electricidad, que pueden hacer de colector solar o pueden albergar una batería. Incluso prendas que reflejan la radiación ultravioleta. Es un aspecto que afecta la electrónica también, nuevos sensores. Ahora tenemos chips que hacen el análisis de sangre de muchísimos parámetros. Dentro de poco cuando uno se haga un análisis de sangre se van a medir mil parámetros, incluso genéticos. Eso va a dar una perspectiva mucho más amplia de la salud de una persona para poder prevenir enfermedades o prever qué tipo de cáncer es más posible para una determinada persona. Se abre un mundo de posibilidad”.
Entonces ustedes están bastante desarrollados versus Chile, donde este tema es relativamente nuevo.
“Desde el punto de vista científico las cosas avanzan pero luego el problema es convertirlo en un producto…”
Ahí entra todo el tema de las patentes…
“Pero conseguir una patente tampoco es garantía de nada. Necesitas realmente una infraestructura industrial que sea capaz de tomar estos conocimientos y convertirlos en productos y ponerlos en el mercado. Ese problema existe en todas partes…
“Desde luego la relación Universidad-empresa, el cómo transmitir ese conocimiento al tejido industrial siempre es un problema y no creo que haya nadie que lo tenga bien resuelto
“Tenemos una unidad de transferencia de tecnología y ellos organizan también tipos de reuniones para estudiar ese tema. Hay la opción de los spin off y de que se creen empresas desde las universidades pero eso también es complicado porque normalmente el científico no es un buen emprendedor entonces hay que buscar emprendedores y se necesita gente joven que tengan ganas de montar empresas y con la ilusión de la juventud de crear cosas nuevas. Pero hay que poner en contacto a estos emprendedores con la Universidad y buscar qué manera tienen de relacionarse para que haya un beneficio mutuo que es la única manera de que la gente se involucre en nuevos proyectos”.