Es enfático en afirmar que la ciencia es una herramienta poderosa, “un proceso mental que usaron nuestros ancestros para contestar preguntas”, proceso que desde hace años ha intentado acercar a todo tipo de personas, estudiantes, comunidades, guardaparques y profesores. Con esta convicción, Peter Feinsinger, profesor de la Universidad de Northern Arizona, abandonó el método tradicional de enseñanza para crear el Ciclo de Indagación y la EEPPE, una metodología para la enseñanza de la ecología en el patio de la escuela, la cual es cada vez más utilizada en países de América Latina.
Esta experiencia, que lleva ya más de 25 años, compartió durante una charla en la sala Federico Saelzer de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), donde fue invitado por el académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio, Dr. Iván Díaz.
¿Cómo conservar?
El Dr. Feinsinger define conservación como el conjunto de acciones que minimiza los efectos negativos de las prácticas de la sociedad moderna sobre la naturaleza. “Todos somos responsable de la conservación desde su propio punto de vista. Para conservar primero hay que conocer, yo no puedo venir desde Nueva York y conservar el paisaje de Valdivia, que no conozco. Luego, podemos conocer, pero si no comprendemos lo que está pasando, el conocimiento no ayuda”, explicó. Sin embargo hay otro aspecto aún más importante -indicó-; éste es cuestionar, y para eso utilizamos la ciencia.
“La ciencia es motivada por la curiosidad, no tiene nada que ver con títulos ni aparatos sofisticados, es un proceso que pretende incrementar el conocimiento elaborando preguntas, contestando de la manera más objetiva y precisa posible y reflexionado sobre los hallazgos”, afirmó. El Ciclo de Indagación consiste entonces en tres bases que son la pregunta, la acción y la reflexión. “Es un método más natural, práctico, tiene pautas claras. Funciona”, puntualizó.
El Prof. Feinsinger afirmó que comunidades mapuche o campesinos siempre están indagando. “Lo que hacemos con campesinos es regalarles las herramientas que ya están usando, estamos codificando un poco lo que ya están haciendo, son los mejores científicos que conozco”, comentó, y destacó que durante su vida ha aprendido mucho de campesinos, guardaparques y maestras de jardines infantiles.
Junto al académico Iván Díaz, el Prof. Feinsinger planea traer este método a la UACh en un curso de verano para postgrado que podría concretarse durante enero de 2020.