A vísperas del día del patrimonio cultural, Valdivia se prepara para abrir a la comunidad edificios emblemáticos y hacer recorridos urbanos, visibilizando y celebrando su patrimonio construido. Pero en una ciudad donde las áreas verdes son lo más valorado por sus habitantes al medir calidad de vida, es importante sumar a la discusión el valor del patrimonio natural en la ciudad. Además de extraordinarios parques urbanos, Valdivia está llena de lugares donde elementos de la naturaleza encarnan la memoria y nos cuentan nuestra propia historia.
Y dónde está este patrimonio natural? Humedales, re-naturalización de ruinas ferroviarias, árboles monumentales, jardines silvestres entre piedras laja, o jardines cuidadosamente mantenidos por vecinos en las veredas son algunos casos a mencionar. Los humedales están, cada vez más, siendo reconocidos como merecen gracias al continuo esfuerzo de investigadores y redes ciudadanas. Ahora que serán protegidos por ley, no sólo habrá que detener los rellenos, sino que además diseñar la ciudad en sus bordes de manera que no sean un patio trasero y se puedan apreciar y disfrutar, lo que es fundamental para que la comunidad y visitantes los cuiden.
En la re-naturalización espontánea de las ruinas ferroviarias en algunos sectores del borde fluvial, plantas nativas y exóticas se entrelazan con estructuras de fierro abandonadas dando lugar a un paisaje que no es ni 100% natural ni 100% construido, y sin embargo cuenta la historia del lugar, evidenciando el paso del tiempo. Sin demandar la mantención y gastos de un parque formal, son utilizados por las personas como lugar de recreación y contacto con el río. Casos similares en otros países, tales como el Parque Natural Südgelände en Berlín o Landschaftspark Duisburg-Nord en Duisburg -ambos en Alemania-, se han consolidado como parques formales incorporando esta vegetación salvaje con infraestructura en desuso, arte y nuevas actividades culturales.
En Valdivia está el árbol más antiguo encontrado en una ciudad en Chile; un roble de 350 años en la calle Circunvalación Sur. Aunque en la periferia de la ciudad estamos rodeados de exuberantes áreas protegidas, cuando estos sobrevivientes están en medio de la ciudad adquieren una enorme carga simbólica. Tenemos que ponerlos en valor, pero no podemos considerar estos árboles de manera aislada como un elemento de museo: necesitan tener condiciones óptimas para subsistir: suelo, nutrientes, agua, y asociarse a otras plantas. El espacio público y paisaje del entorno también debiera permitir que las personas puedan acercarse al tronco sin dañarlo, además de asegurar vistas lejanas que permitan admirarlos y tenerlos como hitos de referencia.
Cabe mencionar también las contenciones de piedra laja que se encuentran a lo largo de la costanera. Aunque son una infraestructura ingenieril, su estructura permite que crezca vegetación entre medio, dando lugar a pequeños jardines que se alternan con espacios de encuentro. Es una construcción humana, pero la naturaleza lo ha seguido completando. Siendo testimonio tanto de la recuperación post-terremoto, como de la continua adaptación de la naturaleza, ¿Será posible incorporarlos en el diseño de futuras mejoras de la costanera fluvial? manteniendo este borde difuso, el espacio para la vegetación y las piedras laja.
Otros elementos pueden sumarse a la lista, tal como barrios donde vecinos han dado una identidad especial al espacio público con cuidadosos jardines en las veredas o áreas verdes informales. La condición de patrimonio de los casos mencionados deberá ser una discusión colectiva. Lo importante es reconocer que hay elementos naturales en medio de la ciudad que cuentan parte de su historia; que al reconocerlos se pueden cargar de significado; y que más que conservarlos hay que cuidarlos y cultivarlos. Para ello, es fundamental contar con profesionales capacitados en diseño del paisaje austral para intervenir estos lugares de manera sensible y propositiva; reconociendo las dinámicas naturales, recogiendo su carga histórica, y contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas.