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Una visión más compleja del desarrollo (que incluye la relación de los seres humanos con la naturaleza) está siendo abordada en la primera versión del congreso «La transdisciplina hecha práctica», que se está llevando a cabo entre el martes 06 y el jueves 8 de diciembre en la Universidad Austral de Chile en Valdivia, incluyendo también una salida a terreno a Panguipulli, donde habitan comunidades indígenas.
De alguna manera, este encuentro está inspirado en el «desarrollo a escala humana» propuesto por el Dr. Manfred Max-Neef (Premio Nobel Alternativo), quien, tras conocer la pobreza más allá de los números en una comunidad indígena en el Perú, propuso una economía para servir a las personas, considerando, entre otras materias, la protección del medio ambiente.
Organizado por la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en conjunto con el Centro de Estudios Ambientales CEAM de la UACh, con el apoyo del Right Livelihood College Campus Austral y el Magíster en Desarrollo a Escala Humana y el Magíster en Planificación y Gestión de Desarrollo Regional SPRING, el congreso nace desde la urgente y creciente necesidad que existe por avanzar en la reflexión, discusión y práctica de la transdisciplina.
En el encuentro están participando doce destacados conferencistas nacionales e internacionales, cinco de los cuales han sido galardonados con el premio Nobel Alternativo: Francisco «Chico» Whitaker, Evaristo Nugkuag, Gabriel Jaime Franco, Juan Pablo Orrego y Manfred Max-Neef, quienes están en Valdivia en el marco de un evento organizado por el Rigth Livelihood College Campus Austral –que funciona en la UACh- y cuenta con el financiamiento de la Fundación Robert Bosch.
Desde la coordinación del congreso se muestran muy satisfechos. Según cuenta Christian Henríquez (investigador del CEAM UACh), esta instancia ha permitido convocar en la palabra y la acción las experiencias trandisciplinarias actuales que motivadas por los cambios sociales y la defensa de territorios problematiza a partir de demanda locales.
La idea también ha sido abordar no solo la relación entre el hombre y la naturaleza, sino que también entre humanos y no humanos, precisa Henríquez.
Inauguración
Durante la ceremonia estuvo presente el Rector de la UACh, Dr. Óscar Galindo, quien destacó que este encuentro “tiene algunas características distintas a los congresos habituales que suelen ser disciplinares y que también son muy relevantes para la actividad académica e intelectual. Pero este congreso pretende incorporar una mirada distinta desde espacios fronterizos, transdisciplinarios y que yo llamé divergentes porque divergen de lo que habitualmente se hace”.
“Estoy seguro que como se ha ido construyendo en distintos espacios de nuestra Universidad y en la reflexión internacional una mirada multidisciplinaria y transdisciplinaria, seguramente hoy vamos a encontrar discursos distintos en la medida que más allá de la ponencia también tendremos relatos de vida, experiencias vitales y personales, y conversaciones, pero todo ello como parte de una reflexión sobre la situación actual de nuestra sociedad y nuestra cultura”, sostuvo.
Respecto a la participación de los cinco Premios Nobel Alternativo, puso en relieve que “han hecho grandes contribuciones en distintos ámbitos: en la preservación de la naturaleza, en la defensa de las culturas originarias, en la reflexión sobre nuevos modelos de economía. Estamos hablando de un conjunto de personas que desde su experiencia intelectual, vital o como luchadores sociales han hecho contribuciones muy relevantes a nuestra sociedad”.
Desafíos tras el debilitamiento del Estado de bienestar
En la apertura también se dirigió a los presentes el Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL, José Luis Samaniego, quien manifestó que “somos testigos de la creación de un Estado del bienestar que el sistema occidental, del cual es parte América Latina y El Caribe junto con Europa y Estados Unidos, es una respuesta al avance del mundo socialista y comunista del siglo XX. En el periodo de la postguerra se fortalecen y se construyen justamente como un contrapeso a la radicalización de movimientos sociales y la capacidad de dar una respuesta social de las economías capitalistas”.
A su juicio, “una vez caído el Muro de Berlín esa política de inclusión social fue perdiendo mucha de su importancia. Prueba de eso es que durante las reiteradas crisis financieras que sufriendo las economías occidentales los pilares del Estado de bienestar fueron entrando en cuestión. Pareció sencillo e inconsecuente el ir desmantelando cosas, por ejemplo parte de la protección social, parte de los créditos blandos para vivienda, parte del sistema educativo, parte de las pensiones de los jubilados. En fin, todo eso que permitió tener un pacto social más sólido en la postguerra del siglo XX de lo que estamos viendo hoy, por ejemplo, en países como Europa”.
Eso ha tenido sus consecuencias y el estilo de globalización, la falta de barreras, la desregulación, las diferencias salariales en las empresas, han creado una elite y hoy hablamos corrientemente de ese 1% que está acumulando patrimonio e ingresos y que está excluyendo a contingentes importantes en su sociedad, planteó. “Lo que estamos presenciando es una exacerbación de la desigualdad y por supuesto también una pérdida en las capacidades de ascensos sociales que tuvieron otros mecanismos como la educación, el empleo, etc. Hemos visto una precarización de los empleos en la mayoría de las economías occidentales. Entonces me parece que la gran amenaza política de este mundo bipolar de dos sistemas con estilos de desarrollo tan distintos permitió mantener un equilibrio”, sostuvo.
Respecto a la búsqueda de soluciones, indicó: “Tenemos que reencontrarnos con las cuestiones básicas de satisfacción social, inclusión, pertenencia, de identificación con los proyectos sociales, incluso de recuperar el sentido de dirección en el desarrollo. Creo que a eso nos invita la agenda 2030 y la CEPAL específicamente a través de esta toma de posición, que es el documento ‘Horizontes 2030’, y estamos convencidos de que ese sentido de misión y de dirección es un gran impulso ambiental, en el sentido que le da la teoría del desarrollo. Un gran impulso en el sentido de coordinar las inversiones públicas, la política pública, la normatividad, los incentivos y la convocatoria a las inversiones y a los patrones de consumo y de producción mucho más orientados a convivir y moverse dentro de los límites de los ecosistemas. Espero que también sean un motor de la economía y que generen bienestar, que es una combinación de cosas: una parte es el ingreso, la protección social y los bienes públicos y consumos colectivos, como la calidad del espacio público, del transporte público, etc.”, señaló.
Finalmente, aseguró que en Latinoamérica tenemos un reto adicional “porque somos un continente muy urbanizado y en plena transición demográfica, donde las ciudades se construyeron cuando éramos sociedades mucho más jóvenes. Ahora vamos a ser sociedades mucho más viejas”.
Cabe destacar que durante este encuentro se realizó un homenaje póstumo al filántropo y ecologista norteamericano Douglas Tompkins, galardonado el 2001 por la Universidad Austral de Chile con el Premio «Luis Oyarzún», en reconocimiento a su destacada contribución al logro de relaciones armónicas entre seres humanos y la naturaleza.
Seis ejes temáticos del congreso