En una acción combinada entre los ministerios de Economía; Medio Ambiente; Energía; y Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación nació el Comité de Carbono-Neutralidad y Resiliencia, integrado por representantes de la sociedad civil, academia y sector privado cuyo objetivo es crear medidas a corto y mediano plazo tendientes a apurar la transición hacia la carbono-neutralidad y la resiliencia en la economía nacional.
En tal contexto, la académica de la Universidad Austral de Chile, la Dra. Olga Barbosa fue invitada a participar de este grupo de 19 expertos y expertas que sesionarán durante 5 meses, discutiendo y creando medidas bajo los siguientes criterios clave: Las medidas deben ser factibles; que posean un efecto significativo en la carbono neutralidad; que puedan ser impulsadas por el sector privado; y que el Estado pueda generar las condiciones necesarias para el logro del objetivo, donde además se puedan atender temas que hasta hoy son ignorados.
“El objetivo es determinar al menos quince medidas en un periodo súper acotado de tiempo que promuevan la transición a la carbono neutralidad, que es a lo que nuestro país está comprometido. Las fechas se acercan y todos reconocen que el tema no ha estado muy activo en la agenda, entonces la idea es retomarla. Yo diría que uno de los desafíos más grandes y una de las cosas que, a mí también me parece que es lo más importante, es poner de acuerdo a una serie de actores que representan, a su vez, a diversas áreas en un camino común”, dice la académica de la UACh, Dra. Olga Barbosa a su retorno a Valdivia.
Este comité fue presentado el día lunes en el Palacio de La Moneda, desde donde se afirmó que una vez culminado el plazo de cinco meses, deben detallarse quince acciones que evaluará el Presidente Gabriel Boric para su implementación.
Primera reunión
La Dra. Olga Barbosa, académica del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Facultad de Ciencias y Directora de Relaciones Internacionales de la UACh, plantea que desde esta posición el camino va en incorporar una mirada sistémica que permita realmente lograr el objetivo y no simplemente crear un paquete de medidas.
“Una de las cosas que detectamos en la primera reunión es que si nosotros seguimos pensando que necesitamos medidas, por ejemplo, para el sector agrícola, para las ciudades, para el sector energético, etcétera, en realidad vamos a hacer un poquitito más de lo mismo”.
“Entonces el desafío que planteo yo y otras personas más del área de la ciencia y del medio ambiente, es que tenemos que hacer un esfuerzo y tener una mirada sistémica donde todos estos componentes se entrelacen en las acciones. Por ejemplo, uno no puede mirar acciones o intentar desarrollar acciones para la transición a la carbono-neutralidad sin ver el déficit hídrico ¿Por qué? Porque en el fondo todos los negocios tienen que ver con el agua. Lo mismo en la ciudad, etcétera. Entonces, se acordó que, por ejemplo, uno de los temas más transversales va a tener que ser la crisis hídrica, que es transversal a cualquier industria y a cualquier situación, forma de vida, o cualquier actividad, dice la especialista.
Entre otros de los aspectos que destacó la investigadora luego de esta primera reunión es la búsqueda de un equilibrio entre la resiliencia medioambiental y la económica, lo cual resulta vital para el éxito de la comisión.
“Aquí lo que lo que estamos llamados a hacer es buscar cuáles son los mecanismos necesarios para cumplir la carbono-neutralidad y la resiliencia. Y eso ahí, también le pone, al tiro una dimensión que a nosotros de las ciencias ambientales nos viene muy bien. La resiliencia medioambiental tenemos que conjugarla con la resiliencia económica. Entonces ahí está de vuelta el desafío porque hay diferentes definiciones y nosotros vamos a tener que redefinir algunas cosas para poder ponernos de acuerdo”, dice.
Las próximas sesiones de la comisión se desarrollarán el 15 de abril y el 6 de mayo en un lugar que está por definirse.