Con algo de angustia y aún sorprendidos ante el desastre que la naturaleza dejó el sábado 27 de febrero, los académicos del Instituto de Obras Civiles de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, Prof. Jorge Alvial, Dr. Frank Schanack y Dr. Galo Valdebenito culminaron un viaje entre los días 1 y 4 de abril que cubrió la zona desde Temuco a Constitución.
El objetivo del viaje según contó el profesor Alvial fue “hacer una revisión general y un catastro de daño. Apuntamos a tres líneas de observación que fueron: los efectos del Tsunami, el comportamiento de las edificaciones, es decir, su vulnerabilidad ante este tipo de fenómenos y el comportamiento de las estructuras de vialidad como carreteras y puentes”.
Igualmente el Dr. Valdebenito explicó que “esta fue una expedición de reconocimiento para dimensionar la real magnitud del daño. Es muy distinto verlo a través de los medios o por fotografías a estar en el lugar de los hechos”. En este sentido fue enfático en mencionar que esta iniciativa, la cual estuvo respaldada por la máxima autoridad universitaria, Sr. Rector Víctor Cubillos, la Dirección de Investigación y Desarrollo, UACh y la Decanatura de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, pretende hacer un estudio de riesgo que “genere conciencia en las autoridades y en la población acerca de la realidad sísmica de Chile y en la importancia de mitigar y prevenir los efectos de estos fenómenos antes que la reconstrucción y recuperación de los daños”.
Por su parte el profesor Alvial dejó en claro que la zona más afectada fue la correspondiente a la faja costera de la octava región, Dichato y Coliumo, ciudades en las que “no quedaba nada en pie a 4 cuadras hacia adentro desde la costa, producto de las olas del tsunami que alcanzaron entre 7 y 8 metros”. Asimismo, el Dr. Schanack fue explicito en señalar que algunos lugares cerca del epicentro, como Cobquecura, muestran menos daños a diferencia de otros en la misma zona. “En Cobquecura, por ejemplo se veían casi 9 de cada 10 casas intactas luego del sismo a diferencia de lo que pudo ocurrir en otras ciudades como Cauquenes, Chanco o Constitución, en donde era todo lo contrario”, precisó. Sobre este escenario el Dr. Schanack dio a conocer, además, la impresión que les causó llegar hasta Dichato. “Cuando llegamos lo único que se escuchaba era el silencio, estuvimos prácticamente 30 minutos sin decirnos nada. No podíamos hablar”.