Un fuerte llamado a tomar conciencia sobre la forma cómo usamos el agua, es el eslogan de esta campaña “¡Córtala! El agua NO es para siempre”, que coordina la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh. El lanzamiento se realizó ayer 22 de marzo en el marco del Día Internacional del Agua, con la participación de auxiliares, personal de casinos, laboratorios y estudiantes, entregando adhesivos y afiches en el Campus Isla Teja.
“Queremos llegar con esta campaña a la comunidad valdiviana, esperando que desde la UACh seamos promotores en el uso eficiente del agua, porque los cambios de hábitos o prácticas que generamos en los campus siempre tienen un impacto positivo”, dijo María Ema Hermosilla, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental.
Esta campaña se suma a los esfuerzos por promover el uso eficiente de este recurso en el proceso de construir campus sustentables y minimizar impactos en el medio ambiente al mejorar ciertas prácticas. Al respecto, destacan medidas tales como la instalación de fluxómetros en baños y cocinas de cada vez más edificios, así como otras que surgen de los propios funcionarios.
En ese contexto la iniciativa de Jaime Rosales, asistente de laboratorio del Instituto de Química Analítica, quién preocupado por la pérdida de grandes volúmenes de agua en el proceso para destilarla, ideó una forma sencilla para optimizar su uso cuando el agua ya destilada es ocupada por los estudiantes en sus prácticas de laboratorio. La fórmula consiste en reducir el flujo de agua destilada desde el bidón que la contiene, adosando una punta de pipeta en la manguera que lo conecta.
A nivel domiciliario también se pueden generar cambios para cuidar el agua, aconsejándose medidas tan básicas como tomar duchas cortas, lavarse los dientes ocupando un vaso en lugar de dejar la llave abierta y arreglar las llaves cuando goteen. No descongelar alimentos bajo el chorro de agua, utilizar una fuente para el lavado de loza y ocupar la lavadora con carga de ropa completa son otras medidas fáciles de implementar.
Campaña internacional: “La respuesta está en la naturaleza”
El aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones son algunos de los efectos directos del cambio climático, que se suman a los efectos de la deforestación irracional de grandes superficies, malas prácticas agrícolas y derroche a nivel domiciliario, para generar escasez de agua.
En países como Sudáfrica el problema es tan crítico que se ha pronosticado para este año la falta total de agua en Ciudad del Cabo, la segunda más poblada de ese territorio. Mientras que UNICEF declara que cerca de 1000 niños mueren al día en el mundo por falta de agua, un informe reciente de la ONU proyecta que más de 5.000 millones de personas vivirán este trágico escenario el año 2050.
En Chile, el reporte del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 que lidera la UACh, describe el fenómeno de la megasequía del período 2010-2016 en la zona centro-sur, describiéndolo como un evento sin precedentes dentro de los últimos mil años.
Cabe señalar que, el día internacional dedicado al agua comenzó a celebrarse el 22 de marzo de 1993 después de que La Asamblea General de las Naciones Unidas acogiera la recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. Fue instituido con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de aprovechar el agua en la productividad y el bienestar social de los países.
El 2018 esta conmemoración pone el acento sobre el rol de la naturaleza para enfrentar los desafíos que existen en relación al agua, a nivel mundial, bajo el eslogan “La respuesta está en la naturaleza”, relevando acciones cómo la reforestación y el restablecimiento de la conectividad de los sistemas acuáticos entre otras.