En el XIII Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología Explora de CONICYT Región de Los Ríos realizado del 28 al 30 de septiembre en el Recinto de Ferias del Parque SAVAL, Valdivia, culminaron las actividades del Club Explora “Observatorio Científico 895” ejecutado entre el Colegio Los Conquistadores de Valdivia y el Instituto de Microbiología Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile.
El proyecto estuvo a cargo del profesor Walter Lincopan del Colegio Los Conquistadores y contó con la asesoría de los docentes Mario González, Patricio Godoy, Sandra Flores y Romina Albornoz de la UACh. Los alumnos de dicho establecimiento tuvieron la oportunidad de realizar parte de las actividades prácticas en el Instituto de Microbiología Clínica, donde aislaron y conocieron mediante cultivos, las bacterias y hongos que conforman nuestra microbiota y lugares de su entorno como baños, cocina y mascotas, siendo una experiencia enriquecedora para su formación escolar.
Además del Congreso Explora de CONICYT, los resultados del Club fueron presentados anteriormente en la 4a Feria Escolar de Ciencia Y Tecnología Provincia de Valdivia, realizada del 17 al 19 de de agosto de 2016 en Lanco, a través de un stand a cargo de los alumnos Lucas López (7ºb) y Stefano Sánz (8ºa), con el título “Microbiota del ser humano y carga fúngica del medio ambiente e impacto en la salud”.
Interés en aprender
Los docentes UACh valoran la experiencia y destacan el compromiso de los niños.
Según Mario González, es “primera vez que trabajo con alumnos de enseñanza básica. Al principio tenía un poco de preocupación, sin embargo trabajar con estos niños fue una grata experiencia, me sorprendieron porque nunca perdieron el entusiasmo de investigar y aprender”.
Para Sandra Flores “durante los siete meses de trabajo los alumnos demostraron gran interés en aprender cosas nuevas, se tomaron el trabajo con mucha responsabilidad y pusieron dedicación en cada paso realizado, convirtiéndose en verdaderos científicos. Gracias al compromiso de los estudiantes fue posible cumplir a cabalidad con los objetivos propuestos, lo que resulta muy gratificante para quienes disfrutamos compartir nuestro conocimiento con las nuevas generaciones”.
Romina Albornoz resalta que se llevó “una grata sorpresa al interactuar con los niños, que sin duda venían al laboratorio con una disposición a aprender muy colaborativa e inquietudes que nos llevaron a más de una anécdota, lo cual hacía muy lúdicas las actividades realizadas. Asimismo en más de una ocasión al recibirnos en su colegio nos esperaban muy alegres, exponiéndonos de forma impecable el trabajo que habíamos realizado”.
Por los excelentes resultados obtenidos, el equipo espera seguir trabajando en conjunto en nuevos proyectos.