El pasado 7 de noviembre se llevó a cabo la primera sesión del Consejo Asesor Externo de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, instancia que tiene por objetivo fundamental propiciar el análisis externo del quehacer de la macrounidad para obtener retroalimentación efectiva en aspectos académicos de formación de profesionales de la ingeniería a nivel de pregrado y postgrado, investigación y vinculación con el medio.
El Consejo Asesor Externo está integrado por ocho representantes de empresas vinculadas a la ingeniería, el Decano de la FCI, los coordinadores de las oficinas de Vinculación con el Sector Socioproductivo y de Investigación y Desarrollo, el Director y el Gerente del proyecto InnovING2030.
El encuentro se realizó en modalidad híbrida y reunió a la totalidad de los integrantes del Consejo Asesor Externo en esta primera sesión de instalación, correspondiente al período 2021-2024.
El Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Dr. Enrique Suárez, valoró positivamente el poder concretar esta primera sesión, instancia que -a su juicio- “permitió por una parte conocernos, presentarnos y establecer un primer acercamiento acerca de lo que esperamos lograr desde ambas partes». Además, destacó la alta participación de representantes de empresas, «algunos de los cuales son egresados de nuestra Facultad y, por otra parte, el poder contar con la visión externa en relación a la preparación y formación de nuestros profesionales, insumo que, sin duda, nos va a permitir tomar decisiones y evaluar las mallas curriculares de nuestros estudiantes”.
En el ámbito de I+D, por otra parte, se espera que el acercamiento de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería con el sector socioproductivo permita conocer sus problemas y plantear soluciones innovadoras a partir de proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).
El funcionamiento del Consejo Asesor Externo será articulado desde la Oficina de Vinculación con el Sector Socioproductivo, cuyo coordinador, Dr. Galo Valdebenito, manifestó su satisfacción por la convocatoria de esta primera reunión y el interés manifestado por los integrantes de participar en las distintas iniciativas que está impulsando la Facultad.
“Creo que fue un muy buen encuentro que superó con creces nuestras expectativas. Tuvimos una convocatoria del cien por ciento y uno de los aspectos importantes que recibimos por parte de los consejeros es el gran interés que existe por ser parte de esta mesa, instancia de participación que es necesaria y que demuestra que la Facultad quiere abrirse e integrarse a la comunidad y por sobre todo con el medio socioproductivo, para poder en conjunto ir resolviendo las problemáticas que demanda nuestra macrozona”, expresó el académico.
El Consejo quedó conformado por representantes de empresas vinculadas a diversos rubros del desarrollo tecnológico y relacionados a disciplinas de ingeniería que se imparten en la FCI, quienes coincidieron en la importancia de establecer este acercamiento con el fin de entregar la retroalimentación necesaria que permita a la Universidad tener una visión sobre las necesidades del entorno productivo actual.
Patricio Aros, ingeniero naval y gerente de CNC Sur, señaló que “el principal insumo que puede aportar la industria acuícola a la Facultad de Ciencias de la Ingeniería es la constante búsqueda de nuevas tecnologías que acompañen el crecimiento de esta industria. Si vemos el actual desarrollo y lo comparamos con el de hace 10 años, veremos que los aumentos productivos se basan en la misma cantidad de concesiones acuícolas. Esta situación pone presión y empuja a generar mejoras constantes en diferentes áreas tales como la genética de los peces, su alimentación, la recuperación de fondos marinos, evitar escapes, acortar ciclos productivos y un largo etcétera».
Lo anterior es una oportunidad, ya que la demanda mundial de salmón sigue creciendo, lo cual obliga a buscar y desarrollar nuevas tecnologías, todas las cuales requieren una base de ingeniería que incluye a todas las especialidades.
«Esto impacta principalmente en la necesidad de contar con profesionales técnicamente competentes en el desarrollo de nuevas tecnologías y con una alta capacidad de creación y motivación. Con estas cualidades, cualquier nuevo egresado tiene cabida en esta industria”, destacó Aros.
Por su parte, el ingeniero acústico Héctor Fuentes, gerente general de Silentium, dijo que el principal beneficio que visualiza de la conformación del Consejo es “contar con profesionales preparados más integralmente para abordar de mejor forma los proyectos y desafíos que tienen con sus clientes. Eso implicaría mejor empleabilidad de los titulados, un currículum más adaptado a la realidad del mercado y una mejor conexión de la Universidad con la industria».
Mientras que para el subgerente de Producción de Celulosa Arauco, Manuel González, los objetivos que estima deberían ser abordados por el Consejo son «trabajar en una malla curricular para la formación de profesionales que responda a las necesidades del sector productivo. Que sean capaces de hacer frente a las situaciones tradicionales, pero con una mirada innovadora y de emprendimiento. Trabajar con la Facultad en desarrollar estrategias para realizar servicios, proyectos, asesorías, etc., que apunten a resolver los temas inmediatos de la industria y desarrollar un plan concreto de mediano-largo plazo, en conjunto con el sector productivo, para dar respuesta a los temas que hoy están tomando cada vez más fuerza. Esto es economía circular, energía sustentable, residuos», concluyó.