– Cabe destacar que el proyecto que se ejecuta con recursos de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), tiene como objetivo hacer una descripción de 286 variedades de papas chilotas que se mantienen en el Banco Genético de la Universidad Austral de Chile.
– En el marco de esta ceremonia se firmó un Convenio de cooperación entre la UACh y el Instituto de Educación Rural (IER) sede Castro, acuerdo que permitirá potenciar aún más este proyecto FIA.
Una mirada mucho más amplia y concreta del impacto que tendrá el Proyecto FIA-PI-C-2005-1-A-147 «Rescate, Protección, Saneamiento y Comercialización de Variedades de Papas Nativas de Chiloé"», se entregó durante el lanzamiento de esta iniciativa el viernes 21 de abril a las 11:30 hrs. en la Estación Experimental Santa Rosa de la Universidad Austral de Chile (Valdivia).
Es así como se ofreció una interesante muestra de las diferentes variedades de papas chilotas, que incluyó una nutrida gama de tubérculos de diversos colores, formas y nombres, entre ellos Michuñe, Quila, Cacho Blanca, Cacho Rosada, Azul, Pachacoña, Cochrane, Huinca o Cielo.
Asimismo se brindó a los invitados un particular cóctel en el que se sirvieron preparaciones como papas fritas de diferentes colores, papas rellenas, pequeñas papas cocidas y bombones de papa. Una delicia para los amantes de las novedades culinarias basadas en ancestrales productos naturales de nuestra tierra.
En otro momento del evento (durante la ceremonia de lanzamiento), el Rector Carlos Amtmann destacó el empuje de la Facultad de Ciencias Agrarias UACh para sumar capacidades técnicas, ideas e iniciativas; y articular esfuerzos de distintas instituciones y personas. La máxima autoridad universitaria también agradeció el apoyo del FIA (Fundación para la Innovación Agraria) y valoró que se esté cuidando «nuestro material filogenético y capacidades vegetales del país».
En este acto igualmente intervino la representante de FIA, Paulina Erdmann, quien señaló que este proyecto contribuye a poner en marcha un importante proceso de innovación de gran interés para la agricultura y los agricultores de la Décima Región.
Destacó además que uno de los aspectos de esta iniciativa es insertar con mayor fuerza a la papa como un cultivo en mano de los agricultores de la zona, fortaleciendo su comercialización con miras a mejorar los resultados productivos y económicos.
A su vez, recalcó que proyectos como éstos buscan establecer un puente entre el patrimonio de especies nativas y las tendencias del mercado que hoy muestran un interés creciente por los productos autóctonos y naturales vinculados a culturas y la tradición de distintas regiones.
También en el marco de esta ceremonia se firmó un Convenio de cooperación entre la UACh y el Instituto de Educación Rural (IER) sede Castro, acuerdo que permitirá potenciar aún más este proyecto FIA.
Rescatando un Patrimonio de Chiloé
Una clarificadora exposición sobre los antecedentes e impactos de este proyecto entregó el profesor Andrés Contreras, investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias UACh que lidera esta iniciativa.
En ese marco, el Prof. Contreras fue enfático en expresar que «no nos estamos apropiando de nada. Porque la papa es de la América Morena y cada país desarrolla sus propias variedades. Por lo tanto no son patrimonio de alguien en especial».
Señaló que registros arqueológicos en Monte Verde (sur de Chile) indican que hace 13.000 años atrás se usaba la papa. Aseguró además que históricamente han existido dos centros importantes de domesticación de este tubérculo: Altiplano (chileno, boliviano, argentino y peruano) y Chiloé.
En relación a la papa chilena, sostuvo que ésta ha tenido un gran impacto en el mundo desde el punto de vista de la generación de nuevas variedades. Es así como una de las variedades más importantes del mundo (Purpura Casposa de Chile) llegó en 1850 a Europa y a partir de ella se desarrollaron 600 variedades nuevas, mientras que en Estados Unidos y Canadá se crearon 124.
Respecto al proyecto FIA, indicó que para este trabajo han colectado más de 700 variedades en Chiloé. Sin embargo, tras realizar un proceso de identificación, se pudo eliminar duplicaciones y se determinó que en Chiloé existen 286 variedades de papas.
Entregó también antecedentes sobre los problemas que afectan a este tubérculo en Chiloé, como por ejemplo, alto nivel de infección virosa, no protección jurídica, falta de material saneado en cantidad y diverso en calidad y colores para que las organizaciones de productores chilotes puedan producirla, bajo promedio de rendimiento, variedades de papas chilotas poco conocidas y consumidas a nivel doméstico, y peligro de desaparición de las variedades.
Cabe señalar que el proyecto surge debido a que las variedades chilotas no están descritas y registradas en el Registro de Variedades de Papas del Servicio Agrícola y Ganadero, lo que conlleva la amenaza de apropiación indebida y posible derecho de autor de personas y/o empresas nacionales y/o extranjeras que pueden tomar estas variedades y registrarlas como propias.
Los descriptores a utilizar serán los del Servicio Agrícola Ganadero-SAG, institución que comprometió su apoyo para esta acción, de tal manera que posteriormente pasarán a inscribirse como Patrimonio Nacional. El material también será saneado con el fin de eliminar virus y enfermedades con el objeto de mantenerlos limpios en el Laboratorio de Cultivo de Tejidos de la Facultad de Ciencias Agrarias.
Durante el proyecto se plantarán en predios de Aucho, Lliuco y Tubildad las variedades seleccionadas ya saneadas, apoyando con capacitaciones y seguimiento a La Agrupación de Productores de Papa Nativa de Quemchi y otros que podrán incorporarse a futuro.
Junto a esto, la iniciativa permitirá que cada variedad mantenga su nombre ancestral y definido según sus características, y que éste no pueda ser utilizado por ninguna otra variedad comercial en el mundo como también evitar ser inscritas a nombre de terceras personas como material nuevo.
Sobre los avances de esta iniciativas, se ha informado que las 286 variedades de papa chilota ya han sido descritas e identificadas por follaje y flor, tarea que continuará con la caracterización por tubérculo según los descriptores internacionales de UPOV (Union de Protection des Obtentions Végétals) y que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) considera para el registro de variedades en el país.
Contacto: Prof. Andrés Contreras M. (Facultad de Ciencias Agrarias UACh), Fono: (63) 221733.