Las siglas en Chat GPT “generative pre-trained transformer” (“transformador preentrenado generativo”) es un modelo de inteligencia artificial, un chatbot o asistente conversacional desarrollado por OpenAI que se basa en GPT-3.5, una versión mejorada del generador de texto GPT-3 que debutó en 2020. Fue lanzado el 30 de noviembre para una prueba gratuita a la que todos los usuarios pudieron acceder mediante una inscripción en el sitio de OpenAI. Así, el asistente pasó la barrera del millón de usuarios en tiempo récord hasta el pasado 5 de diciembre.
Chat GPT es una versión más avanzada (y muy mejorada) de los bots de inteligencia artificial para conversaciones virtuales. En ese sentido, lo más llamativo de Chat GPT es que sus capacidades no están acotadas a respuestas predeterminadas o comandos simples y su funcionamiento permite que responda consultas más complejas e incluso desarrolle intrincadas propuestas.
A diferencia de los mencionados chatbots que ya están disponibles en una variedad de servicios, Chat GPT puede recordar lo que dijo anteriormente en una misma conversación. OpenAI sostiene que tomó medidas para que Chat GPT no responda a preguntas inapropiadas ni entregue información deliberadamente falsa o ilegal por petición de los usuarios (The New York Times señala que por ejemplo el modelo se niega a elegir al “mejor nazi”). Sin embargo, aunque la compañía ha “hecho esfuerzos para que el modelo rechace solicitudes inapropiadas, a veces responderá a instrucciones dañinas o exhibirá un comportamiento sesgado”.
Además de los desafíos que naturalmente representará dejar atrás sesgos y opiniones discriminatorias, Chat GPT pone otro gran tema sobre la mesa respecto a la creación de contenido escrito. Tengan en cuenta que aunque este asistente conversacional recién está dando sus primeros pasos públicos ya hay quienes advierten que podría representar todo un desafío para el mundo académico.
Chat GPT es capaz de realizar ensayos de buen nivel que no son como un copiar y pegar de Wikipedia y fácilmente podrían eludir las herramientas que actualmente se usan a nivel escolar e incluso universitario para identificar el plagio. En ese sentido, ya hay quienes vaticinan que la eventual proliferación de estos sistemas podría dar pie al fin de las tareas como las conocemos además de poner en jaque a profesiones basadas en la escritura.
Sin embargo, es necesario recordar que a Chat GPT aún le falta bastante para ser perfecto. Ante todo este asistente conversacional debe mejorar sus sesgos y, aunque puede escribir códigos y resolver problemas, también advierten que podría convertirse en un caldo de cultivo para las noticias falsas.
Y ¿reemplazará a los humanos?
“No, yo no tengo la intención ni la capacidad de reemplazar a los humanos”, dice el chatbot.“Soy un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, y mi función es ayudar a las personas a generar texto en respuesta a preguntas y consultas. No tengo la capacidad de pensar por mí mismo ni de tomar decisiones, y dependo de mis entrenadores y de los datos que se me han proporcionado para realizar mis tareas. No soy consciente ni tengo las habilidades necesarias para reemplazar a los humanos en sus vidas cotidianas”.
Actualmente Chat GPT funciona en español e inglés y su servicio es gratuito. No obstante, Sam Altman, el CEO de OpenAI, advirtió que algún día sería necesario monetizar sus operaciones. Todo mientras que aparte de las dudas sobre el futuro de algunas profesiones, prácticas y servicios como Google a raíz del avance de esta herramienta, también hay cuestionamientos sobre cómo obtiene su información o perfecciona su funcionamiento y, en medio de acusaciones sobre un “lavado de derechos de autor” por parte de este tipo de tecnologías.