Con orgullo y satisfacción por ver florecer una especie chilena, amenazada y de la cual existen pocos ejemplares, se encuentra el equipo del vivero Bosques del Sur, que administra la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
Lo que resulta común en esta época para diferentes especies arbóreas, es una noticia esperanzadora para quienes trabajan por la conservación de una de las especies más amenazadas del mundo, oriunda de RapaNui. Desde hace algunos años, el vivero en conjunto con el Centro Experimental Forestal de la UACh recibió este ejemplar como donación y desde entonces ha realizado un trabajo por su protección.
Los avances que se logren para encontrar técnicas de propagación exitosas de esta especie permitirán que éstos sean transferidos, especialmente hacia la comunidad de Isla de Pascua, lo que para la Facultad significa ser parte su conservación y reproducción.
Para la encargada de vivero, Maritza Obando, este propósito es muy relevante, ya que la conservación y protección de la flora nativa es uno de los pilares fundamentales de esta unidad.
“Además de las múltiples mejoras al vivero Bosques del Sur, se suma una tarea de propagación del toromiro. El árbol que se encuentra en el vivero es un relicto, ejemplar de linaje puro, por lo que su propagación se espera sea exitosa, y que podamos transferirla a Isla de Pascua y así aportar con su sobrevivencia”, destacó.
En este sentido es que el equipo se encuentra trabajando con un estudiante técnico agrícola que realiza su práctica profesional, que también procede de RapaNui, y que apoya parte de esta labor de conservación y propagación.
Cabe mencionar que el árbol se encuentra bajo condiciones controladas en invernadero, monitoreado con sistemas de sensores de humedad y temperatura y con sistema de riego tecnificado.