Con alta convocatoria se realizó el «Foro Social: Conflictos Socioambientales y Ciudadanía» que se llevó a cabo el jueves 28 de octubre en Casa Central de la Universidad Austral de Chile. En la actividad organizada por la Facultad de Filosofía y Humanidades fue presentada por el Decano Dr. Mauricio Mancilla y tuvo como expositores a los dirigentes sociales, Jaime Rosales, defensor de los humedales urbanos de Valdivia; Boris Hualme, vocero del Comité de Defensa del Mar; Nastassja Mancilla, integrante de la Red de Cooperativas de Los Ríos; y el académico de la Universidad del Desarrollo, Juan Alberto Lecaros.
En la instancia, los expositores compartieron su reflexión en base a su experiencia en conflictos socioambientales donde los panelistas pusieron énfasis en que éstos son conflictos territoriales y se organizan a partir de ese concepto.
Jaime Rosales, integrante del Comité Ecológico Angachilla, compartió su experiencia con la defensa de los Humedales Urbanos en Valdivia; por su parte Boris Hualme, Werkén Lafkenche y vocero del Comité de Defensa del Mar de Mehuin, dialogó sobre la defensa de la comunidad de Mehuin ante el proyecto del ducto al mar de la Celulosa Arauco; y Nastassja Mancilla, integrante de la Red de Cooperativas de Los Ríos, hizo un análisis sobre las consecuencias del modelo extractivista e hizo un resumen sobre los conflictos territoriales que hay en la región. Finalmente, el académico Juan Alberto Lecaros abordó el concepto de la bioética cuyo significado, según el investigador, se ha ido desvirtuando con el tiempo.
El dirigente del Comité Ecológico Angachilla, Jaime Rosales, señaló durante su ponencia que es importante la organización territorial, principalmente en el contexto actual del país. “No podemos seguir permitiendo que exista una clase política que nos dirija y que legisle y que piense por nosotros, siendo que nosotros tenemos esa capacidad de organizarnos y creo que la experiencia de los humedales también lo demuestra en la medida en que hoy día aprobamos una ley de humedales urbanos que nace producto de una presión ciudadana de organizaciones que se han ido empoderando cada vez más”.
Por su parte, Boris Hualme, Werkén lafkenche y vocero del Comité de Defensa del Mar, compartió la experiencia de la comunidad de Mehuin. En este marco destacó que lo más importante es la conciencia y que esta es fundamental a la hora de enfrentar conflictos territoriales.
El dirigente manifestó que son importantes estos espacios, más aún considerando el proceso de protesta social y de reflexión. “Hay que tener varios elementos para una lucha como ésta. Yo he hablado de la conciencia, yo creo que la unidad es muy importante, esa conciencia colectiva en el fondo y la generosidad que también se dijo acá en la exposición que son elementos muy importes en el ser humano, ya sea mapuche o chileno, para poder enfrentar una lucha como ésta que es el tema. Hoy día decimos medio ambiental, pero para nosotros los pueblos originarios es un tema integral”.
Por su parte, Nastassja Mancilla, integrante de la Red de Cooperativas de Los Ríos, valoró el diálogo que se dio en la actividad y se refirió a la situación del país recalcando que hoy enfrentamos una defensa por el territorio y por la vida. “Estamos ante un problema que tiene que ver con el territorio, con el control del territorio, donde los bienes comunes están privatizados a tal forma que ni siquiera se pueden satisfacer derechos básicos como lo es el tema del acceso al agua o la disponibilidad de agua en Chile”.
Sobre las reflexiones que se dieron con el público precisó que “fue interesante porque llegamos también a una conclusión donde el territorio se plantea como la base de la vida y que ésta es una lucha por la vida y estamos resistiendo porque justamente es lo que se nos está negando”.
Finalmente, Juan Alberto Lecaros, Director del Observatorio de Bioética de Derecho de la Universidad del Desarrollo, comentó sobre el estallido social: “Hoy en día tenemos desafíos antropológicos enormes, por lo tanto tenemos que volver a pensar en el ser humano desde sus contextos y desde sus lugares y yo creo que esa misión la bioética en nuestro país no la está haciendo”.
Sobre la responsabilidad de la Universidad y los desafíos, precisó que se están importando modelos de pensamiento y de bioética, lo que no se adecúa a los contextos: “Tenemos que pensar en otras estructuras de valores, en otras estructuras de principios para dar cuenta de estas problemáticas de salud de nuestra población que no están desconectadas de las problemáticas medioambiental, de la salud de los ecosistemas. Nosotros como país tenemos una responsabilidad enorme de cautelar y de preservar la reserva ecológica que somos, es un deber que tenemos a nivel planetario”.