Lo que comenzó como una sencilla reunión de promoción de ingeniero/as forestales titulados de la Universidad Austral de Chile se convirtió en un evento que capturó la atención de distintas generaciones de profesionales y que congregó alrededor de 100 egresados de esta carrera en Valdivia.
Este reencuentro entre excompañeros y compañeras fue posible gracias a la iniciativa de un grupo de tres profesionales: Liliana Pezoa, Marcela Escalona y Cristian Montes, quienes inicialmente planeaban congregar a la generación del 89, pero su entusiasmo contagió a un grupo mucho más amplio. “Surgió mucho interés de varias generaciones, del año 61, 69, 96, etc., por lo que tuvimos que buscar un sitio más grande. Vinieron de diversas ciudades, como Chiloé, Concepción, Los Ángeles, Santiago, e incluso desde fuera de Chile. Fue muy significativo en el sentido de que, independiente de la promoción, todos tenían el mismo espíritu, los recuerdos de la UACh, de los profesores, las salidas a terreno y muchas anécdotas. Hubo mucho cariño también al encontrarnos y abrazos eternos. Fue muy reconfortante haberlo logrado y los colegas quedaron muy agradecidos”, expresó Liliana Pezoa, quien actualmente es administradora de la Reserva Costera Valdiviana.
En esta oportunidad, el Dr. Óscar Thiers, académico de la Facultad y titulado de esta casa de estudios, participó en la bienvenida a los asistentes y expresó los saludos y buenos deseos para la actividad enviados por el actual Decano de la Facultad. “Les transmití los saludos formales desde las actuales autoridades de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, deseándoles una excelente jornada, que disfruten del reencuentro, de los recuerdos de anécdotas, y también, de actualizarse respecto del camino personal y profesional que cada uno/a ha desarrollado en sus vidas durante su tiempo posterior a la UACh”.
Para Alfredo Mascareño, generación 1980, este encuentro fue muy interesante y motivador. “Me permitió rememorar aquellos años y reconocer a compañeros con los cuales estudiamos. En la década del 80 la situación país era políticamente muy compleja, particularmente a nivel de los movimientos universitarios y la UACh no estuvo ajena a esa realidad. En mi caso, provenía de la región de Aysén, todo me resultaba novedoso, desde la malla curricular semi rígida, basada en créditos y ramos de carácter obligatorio, optativo y facultativos. También la relación con los académicos y los compañeros era muy distinta a lo experimentado en el liceo”, manifestó.
Entre los recuerdos de quien hoy se desempeña en la Gerencia de Protección de Incendios Forestales de la CONAF (Sede Temuco), señala que “me encantaba observar el acuario, el gran herbario del profesor de botánica y pasear por el Jardín Botánico. La tecnología computacional, con esa sala llena de grandes máquinas que admirábamos desde una ventanilla, la misma desde donde retirábamos las impresiones en papel tamaño gigante. Cuánto ha cambiado todo esto. Esta actividad ha permitido establecer una mayor relación intergeneracional con gran proyección en lo personal y profesional, agradezco a los organizadores el llevar adelante esta gran iniciativa”.
Los valdivianos “me adoptaron”
Cuando llegó estudiar a la UACh, Antonia Gompertz, quien provenía de Punta Arenas, pasó por momentos difíciles por la lejanía con su familia, pero en ese momento “no faltaron los valdivianos que me ‘adoptaron’ muchas veces. Tengo los mejores recuerdos, de dulce y agraz, pero todas experiencias para la vida”, señaló la profesional, que aún mantiene contacto frecuente con muy buenas amigas y amigos.
De su paso por nuestra casa de estudios recuerda las salidas a terreno, con o sin lluvia, las giras y prácticas de verano, y en especial el viaje que realizaron a la carretera Austral, que califica como “inolvidable”.
“También recuerdo a mis profesores y también a las secretarias que muchas veces nos ayudaban con las fotocopias y las ´transparencias´”, indicó Gompertz, hoy en el área de finanzas de la Universidad Católica de Temuco.
Por todo esto, el reencuentro para Antonieta Gompertz, “fue genial, lo máximo encontrarme con compañeros y amigos que no veía hace mucho tiempo, ponernos al día y ver que en esencia somos los mismos, solo más viejos”.
Calidad académica y profesores notables
Desde Santiago, Jaime Rodríguez Sch. viajó hasta Valdivia para reencontrarse con sus compañeros y sintió que en esta especial ocasión faltó tiempo para continuar conversando y relacionarse con el resto. “Un agrado conversar con amigos y colegas, en algunos casos luego de más de 30 años. Recordamos viejos tiempos, hablamos de nuestras familias, intercambiamos puntos de vista sobre el ejercicio profesional que a cada uno le ha tocado ejercer, y especulamos sobre cómo vemos el futuro”, comentó el profesional.
Al recordar sus años de estudiante explica que “en Valdivia ocurría un caso especial que estimulaba a construir relaciones duraderas: la mayoría de los estudiantes proveníamos de fuera, desde otras ciudades. Interactuábamos ya sea en clases, prácticas, trabajos o estudio durante 10 horas al día, fines de semana y veranos incluidos, y durante 5 o más años. Estudio y diversión involucraba a las mismas personas. Y esto obviamente conlleva a relaciones de amistad duraderas y también de matrimonio, como en mi caso y de muchos otros colegas, que de compartir estudios pasamos a compartir la vida entera”, manifestó el profesional de Tralcán Consulting Ltd., quien ha dirigido proyectos forestales en Argentina, Uruguay y en menor medida en Chile.
Agregó que “los años de estudio fueron muy estimulantes (1982-87), de mucha exigencia y alta calidad académica, con profesores notables, de materias muy diversas y en profundidad: una virtuosa combinación de clases teóricas y prácticas de terreno en áreas de biología, ecología, ciencias abstractas, operaciones y procesos industriales. A mi juicio esta profesión, por la diversidad de materias, procesos e interrelaciones que incluye, es tal vez la única que enseña a ‘leer’ y entender apropiadamente la naturaleza que nos rodea y nos sostiene. Por lo mismo, permite ya sea hacer un uso sostenible de ella, o administrar programas de protección, conservación o restauración”.
La tradición y prestigio de esta carrera impartida desde hace casi 70 años en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh se mantiene hasta la actualidad, formando profesionales comprometidos con el medio ambiente y el manejo sostenible de los bosques.