De acuerdo a distintas organizaciones internacionales, se espera que la población mundial aumente de 7200 a cerca de 9500 millones de habitantes en el año 2050. Frente a esto, uno de los grandes desafíos que enfrentará el mundo será el cómo alimentar a esta creciente población. Además, las economías menos desarrolladas irán mejorando significativamente sus niveles de ingreso, lo que se traducirá en un mayor número de consumidores de alto poder adquisitivo, que exigirán una mayor variedad de alimentos, más saludables y con mayores estándares de calidad. Al igual que ahora, ellos continuarán prefiriendo y premiando alimentos cuya producción haya contribuido al cuidado y sustentabilidad del medio ambiente, la preservación de los recursos naturales y una mayor inclusión social.
Estos desafíos que presenta el sector agroalimentario, en realidad son grandes oportunidades que se deben aprovechar. Esto lo han entendido ya las instituciones del Estado, las que están considerando al sector agroalimentario como una pieza estratégica del desarrollo económico de la zona sur. Basta citar algunas iniciativas de la Región de Los Ríos, como la Política Regional de Desarrollo Silvoagropecuario del Gobierno Regional y el Programa Estratégico Regional en Alimentos con Valor Agregado que implementará CORFO. De la misma forma, los distintos actores de la cadena agroalimentaria debemos también hacer los ajustes necesarios que permitan aprovechar las oportunidades que se nos presentan.
En este contexto, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile se encuentra en una etapa de cambios. A partir del año 2015 las carreras de Agronomía e Ingeniería en Alimentos tendrán modificaciones en sus programas curriculares, lo que incluye nuevos perfiles de egreso, renovaciones en las mallas y en forma importante, cambios en el proceso de enseñanza-aprendizaje, dando énfasis a la adquisición temprana de competencias profesionales. Además, se dará mayor importancia a la capacidad de adaptación al cambio, a la innovación y a la generación de emprendimientos.
De esta forma, los nuevos profesionales estarán preparados para dar respuesta a los desafíos que presentará el sector agroalimentario del futuro.
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