“Aquí funcionó la Peña de la UTE (1966-1973), brindando alero a muchos artistas, irradiando Cultura al Sur de Chile”. Así dice la placa que el Centro Cultural Amigos de la Peña de la UTE Valdivia y la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile descubrieron durante una emotiva e histórica ceremonia de homenaje en el marco de la conmemoración de los 50 años del nacimiento de este espacio cultural que albergó a diversas expresiones artísticas en el subterráneo de la Casa Luis Oyarzún de la UACh, en Yungay 800, en Valdivia. (Vea completa galería de imágenes en Flickr).
El acto reunió a un destacado grupo de artistas de aquella generación inicial: José Seves, Hernán Bravo, Máximo Cabezas, José Osorio, Millaray Nahuelpán, Norka Serón y Jorge Negrón. Algunos de ellos también participaron durante la tarde de hoy en un encuentro que se realizó en la Escuela de Música Juan Sebastián Bach. Posteriormente, asistirán a un evento a las 20.30 hrs. en el Gimnasio del Campus Miraflores al que están invitados quienes participan en las actividades de la Junta de Vecinos Di Baggio. En tanto, para mañana sábado 27 está programada para las 20.00 hrs. una peña en el Casino del Campus Miraflores, cuya entrada tiene un valor de $3.000.
Durante el homenaje en el subterráneo de la Casa Luis Oyarzún, el Rector de la UACh, Dr. Óscar Galindo, destacó que la fuerza de la peña, que acogía a un conjunto de actividades que se vivieron en los años ’60, se debe fundamentalmente a que “la identidad cultural, simbólica, social y sobre todo emocional de las comunidades, la construyen los artistas. Son los cantores, los poetas, los actores los que construyen esa identidad que nos habita toda la vida y eso ocurre de forma increíble en los años ’60 cuando diferentes instituciones de educación superior fueron construyendo un modo de entender nuestra provincia, nuestra región hoy día”.
El Rector añadió que “esa atmósfera extraordinaria que se vivió en Valdivia tiene naturalmente una ruptura brutal el año 1973 y quienes llegamos después a esta Universidad nos enfrentamos a reconstruir ese tejido roto. Las Universidades de esta ciudad también contribuyeron junto a otras instituciones culturales. Los poetas del grupo Matra, Schwenke & Nilo, los artistas visuales, el grupo Índice, entre tantos otros, también fueron capaces de reconstruir ese tejido, y desde la mirada del canto nuevo, de la poesía y del teatro rupturista e innovador de los años ’80, aportar a esa historia local, regional, pero que también forma parte de la historia nacional y latinoamericana”.
Recuperando la memoria
La Directora de Vinculación con el Medio UACh, Dra. Leonor Adán, manifestó que “hemos tenido la posibilidad de acompañar al grupo de amigos de la Peña de la UTE en este proceso de recuperación de la memoria, de revisitar estos lugares y que ha sido realmente una actividad muy importante para nosotros. Un rol muy significativo lo ha jugado Gloria Cifuentes, que es nuestra colega y Coordinadora de Extensión Artística de esta unidad”.
Adelantó que luego de este acto conmemorativo “nos retiraremos a otra casa porque ésta se va a restaurar. Hemos conseguido fondos públicos y la Universidad también se va a comprometer para recuperar la casa para que quede con este uso de extensión y asociado a las artes y cultura que hemos querido siempre mantener”. Sobre la historia de este lugar que se busca recuperar, mencionó que la idea es “pasar por todas esas etapas que tuvo: desde ser la casa de la familia Docmac, luego se instala la UTE -Universidad Técnica del Estado-, la peña que funcionó acá, la Escuela Cultural y de Desarrollo Artístico, el IPV -Instituto Profesional de Valdivia- y la Casa Luis Oyarzún”.
José Seves –quien otrora caminaba desde sus aulas de Ingeniería Naval hacia la peña en la Casa Luis Oyarzún- entregó una semblanza de lo acontecido en este espacio. El músico del reconocido grupo Inti-Illimani Histórico expresó estar “más que sorprendido; conmovido también porque finalmente llegamos a este momento de rito, de recuerdo, de cosas que sucedieron, de cosas que nos vieron convivir, compartir e intentando volver a encender ese fogón que nos reunió”.
Sobre la peña, comentó que “todo Valdivia nos impulsaba a ensanchar ese cauce fundamental de la labor universitaria, aquélla en que los estudiantes se conectan a la realidad social. Dos polos de la realidad interactuaron sus flujos en vasos comunicantes: extender el derecho a la educación a todos los rincones y conocer directamente las realidades de esta región, sus distintas faenas. Estábamos conociendo Chile como estudiantes de la UTE. Y en la medida que lo conocíamos, aprendíamos de su música”.
Para el artista, “la labor de extensión de la peña es pionera en muchos aspectos en la región, particularmente en el campo. Por primera vez en muchos lugares llegó un elenco artístico de estudiantes a pueblos del interior o a presentarse ante pequeños grupos de familias en asentamientos lejanos o en poblados de difícil acceso a realizar espectáculos”.
El impacto de la Peña de la UTE
También se destacó especialmente la presencia del Director de Extensión de la UTE Valdivia, don Carlos Ibacache, a quien se le entregó un presente alusivo a esta peña. “Estoy impresionado por lo que está sucediendo en este momento, donde han pasado una cantidad enorme de recuerdos”, señaló el profesor normalista.
Don Carlos Ibacache –quien tiene 92 años- rememoró sus tiempos de docencia en la UTE, donde ingresó al estar interesado en trabajar con futuros ingenieros y técnicos, haciéndose cargo del ramo “Literatura social”. Asimismo, se refirió al impacto de este espacio cultural, mencionando, por ejemplo, que “Tito Fernández, el Temucano, fue conocido gracias a la peña y se hizo famoso a nivel nacional”.
“Esta casa tiene suerte en todo sentido porque no le pasó nada para el terremoto más grande del siglo y porque además se está haciendo aquí una labor que es necesaria para toda comunidad, la labor cultural y social”, finalizó.
Quien hizo entrega de la placa conmemorativa fue el Presidenta del Centro Cultural Amigos de la Peña UTE, Juan Yilorm, y la Directora de Vinculación con el Medio UACh, Dra. Leonor Adán. Mientras que revitalizaron el espacio Francisco y Jaime, dúo de jóvenes músicos bautizado como “Los cantantes invisibles” –al igual que la canción homónima compuesta por José Seves-.
Uno de los asistentes a la conmemoración fue el músico Marcelo Nilo, quien recordó que empezaron a tocar en el año ’78 con Nelson Schwenke “y ese año se volvió a abrir la Peña de la UTE… Para nosotros fue un tremendo espacio. Éramos estudiantes recién llegados. Estudiaba aquí abajo en General Lagos, supimos y queríamos entrar a la peña, donde empezamos con Nelson a tocar… Creo que cuando la gente se junta y los músicos son capaces de generar un espacio, éste queda con toda la ideología, con el corazón que tuvo, con todo lo que lo hizo mover y sobrevive”.