Desde hace más de un año, el Instituto de Obras Civiles de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería se está equipando con instrumentación sísmica de última generación, orientado a fines de investigación, docencia y de asistencia técnica.
El equipamiento, ha sido posible gracias fondos otorgados por proyectos de colaboración MINVU – UACh para la realización de estudios de riesgo sísmico en la Región de La Araucanía más aportes de la propia Facultad y del Laboratorio de Ensaye de Materiales de Construcción (LEMCO), dependiente del Instituto de Obras Civiles.
El equipamiento, consiste en sismógrafos digitales de banda ancha portátiles triaxiales de gran rango dinámico y resolución de más de 24 bits, que incorporan unidades de geoposicionamiento e intercomunicación radial, con lo cual es posible realizar estudios regionales para mediciones de microvibraciones y movimiento fuerte, fundamental para estudios de caracterización dinámica de suelos e instrumentación estructural. Además se han adquirido equipos especiales de adquisición de datos de última generación, así como acelerómetros especiales para el monitoreo estructural.
La más reciente adquisición ha sido una moderna estación de 25 canales, el ROSINA, completamente digital, con conversores incorporados en el propio cableado lo cual facilita enormemente las labores de campo, y orientado a estudios geofísicos y sísmicos especiales, tales como estudios de Riesgo Sísmico.
Con lo anterior, y gracias al soporte del LEMCO, se ha creado un Laboratorio de Ingeniería Sísmica e Instrumentación Estructural, único en su tipo en el sur de Chile, iniciativa liderada por el Dr. Galo Valdebenito, académico del Instituto de Obras Civiles, quién ha proveído además el soporte técnico en la adquisición del equipamiento.
“Nos debemos adecuar a los cambios normativos post 27F, y esta es una oportunidad única para hacer investigación, docencia de postgrado y asistencia técnica, lo cual nos convierte en líderes en estas temáticas en Chile. Hemos recibido muy buenas críticas por los proyectos desarrollados, lo que nos alienta a seguir por esta senda. Vamos a incorporar estas tecnologías en los cursos de postgrado de nuestro Magister en Innovación para la Ingeniería, lo cual nos permitirá potenciar las líneas de investigación que llevamos en estos temas. Creo que Valdivia debe ser un referente internacional en ingeniería sísmica y estructural, y es que tenemos motivos de sobra. La instrumentación sísmica y estructural, resultan herramientas esenciales para entender bien cómo funciona el suelo y las estructuras ante eventos sísmicos severos. No basta con sólo aplicar modelos numéricos. La experimentación en ingeniería sísmica es clave, y en este sentido, el Laboratorio nos permitirá orientarnos hacia el tema de las rehabilitaciones estructurales, el comportamiento dinámico de suelos y la protección sísmica. Indudablemente que esto se encamina hacia la mitigación del riesgo sísmico” – comenta el académico.